El Atlético de Madrid cierra la temporada con más sombras que luces

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El Atlético de Madrid se despidió este lunes del Mundial de Clubes tras no pasar de la victoria por la mínima (1-0) ante Botafogo, una eliminación que, sumada a un final de temporada en el que perdieron todo tipo de opciones de acabar el curso levantando un título, convierte el año de los de Diego Pablo Simeone en un tanto decepcionante.

El Atlético de Madrid ha finalizado la temporada 2024-2025 con una prematura eliminación en el Mundial de Clubes en la compleja fase de grupos. Un curso discreto del equipo rojiblanco, que realizó una gran inversión en el pasado verano y que durante muchos tramos del año llegó a fantasear, incluso, con ganar varios títulos. De hecho, hasta el 4 de marzo, el equipo colchonero estaba en la lucha con el FC Barcelona y el Real Madrid por LaLiga EA Sports, en los octavos de Champions y en las semifinales de la Copa del Rey.

Pero a partir de ahí, los de Diego Pablo Simeone no consiguieron mantener el pulso a las tres competiciones. Y es que, desde entonces, el Atlético de Madrid encadenó seis partidos en los que sólo logró el triunfo en uno de ellos, la vuelta de octavos de final de Liga de Campeones ante el Real Madrid, insuficiente para avanzar de ronda tras caer en la tanda de penaltis con el famoso doble toque de Julián Álvarez.

En total, desde la victoria ante el Athletic Club en la jornada 26 de LaLiga EA Sports (1 de marzo), el balance colchonero ha sido de nueve victorias --una la de Champions ante el Real Madrid--, dos empates y siete derrotas. Es decir, sólo ha ganado el 50 por ciento de los partidos disputados, un dato que dicta mucho con el del resto de la temporada, la que el Atlético sumó 27 triunfos, 15 seguidos, de 40 partidos, lo que supone un 68 por ciento. Además, sólo cayó en cuatro partidos --Benfica, Lille, Real Betis y Leganés--.

Un bajón de rendimiento a partir del mes de abril que coincide con el de jugadores clave en los dos primeros tercios de Liga como Antoine Griezmann y Rodrigo De Paul. El francés y el argentino brillaron siendo el jugador más prolífico y el timón del equipo respectivamente. En el caso del 'Principito', participó en 24 tantos hasta el mes de abril con 16 goles y ocho asistencias, datos muy lejanos al gol, el pasado lunes ante el Botafogo brasileño, y dos asistencias con los que ayudó al equipo en los últimos 18 duelos.

Además, a nivel colectivo, el nivel defensivo del equipo bajó. Pese al sexto Zamora logrado por Jan Oblak, el Atlético de Madrid del tramo final de temporada ha sido mucho menos sólido en defensa. Los colchoneros han recibido 22 goles en sus últimos 18 encuentros, una media 1,22 por partido, y con el duro 4-0 ante el PSG en el estreno en el Mundial y que finalmente resultó clave para su adiós. Registro bastante peor que los 33 encajados durante el resto de la temporada, 0,83 por encuentro.

Otro de los aspectos claves en otra temporada sin títulos del equipo colchonero ha sido la diferencia de rendimiento del equipo en casa y lejos del Riyadh Air Metropolitano. Si bien la trayectoria del equipo de Simeone fue notable a domicilio hasta el mes de marzo --11 victorias, tres empates y tres derrotas--, esa marcha se truncó desde entonces. De hecho, en sus últimas ocho visitas, sólo venció en dos, cayendo en cuatro. Un mal rendimiento que alargó en el Mundial de Clubes.

Pero pese a todo esto, también ha habido aspecto positivos en el curso 2024-2025 para los rojiblancos. El Atlético de Madrid ha cerrado el año con 36 victorias entre todas las competiciones, un dato que supone el tercero mejor de su historia tras la 2013-14 (42) y la 2015-16 (37). Además, los 113 goles marcados le sitúan con el segundo Atlético más goleador, sólo por detrás de la 2013-2014 (116), aunque la media de esta (1,95) es superior a la de aquella (1,90).

Por último, el conjunto rojiblanco de esta campaña será recordado también por grandes actuaciones individuales de Jan Oblak y Julián Álvarez. El primero ha recuperado su mejor nivel tras varias temporadas irregulares, mientras que el segundo ha demostrado en su primer año como colchonero, en el que ha marcado 29 goles y tras un arranque dubitativo, que es el jugador sobre el que construir un proyecto ganador.