
Quito, 19 jun (EFE).- El empresario y exmilitar estadounidense Erik Prince, fundador de la empresa de seguridad privada Blackwater, volverá "en las próximas semanas" a Ecuador, después de que el Gobierno del presidente Daniel Noboa aceptara la oferta que hizo y lo contrató para capacitar a la Policía y a las Fuerzas Armadas, confirmó en una entrevista con EFE el ministro del Interior, John Reimberg.
"Erik Prince estuvo en Ecuador y nos acompañó en operativos. Después de eso, él envió una propuesta para venir a preparar a nuestras fuerzas. Esa propuesta fue revisada y espero que en las próximas semanas o un mes lo tengamos acá para la preparación que ofertó", explicó el ministro.
Prince es conocido por haber fundado en 1997 Blackwater (ahora llamada Academi), empresa de seguridad privada que vendió a un grupo inversor en 2010 y que estuvo implicada en graves denuncias de violaciones a los derechos humanos durante la invasión estadounidense en Irak.
Su nombre empezó a sonar en Ecuador en marzo, después de que Noboa anunciara en sus redes sociales que se había reunido con el exmilitar para establecer una "alianza estratégica", con el objetivo de "fortalecer" las capacidades del país en la "lucha contra el 'narcoterrorismo' y la pesca ilegal".
El pasado 5 de abril, días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en las que Noboa fue reelegido frente a la candidata correísta Luisa González, Prince apareció de manera sorpresiva en un operativo realizado por la Policía y las Fuerzas Armadas en un suburbio de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador y epicentro de la violencia criminal.
Posteriormente, Prince visitó el principal puerto de la ciudad, uno de los más usados por las mafias del narcotráfico para enviar grandes cantidades de droga a Norteamérica y Europa.
En ese entonces, el Gobierno señaló -sin dar muchos detalles- que Prince había llegado al país para "observar" y "evaluar", con el objetivo de que pueda realizar asesorías y capacitar en la parte táctica a las fuerzas de seguridad, en el marco del estado de "conflicto armado interno" que Noboa decretó en 2024 para combatir a las bandas del crimen organizado.
Sin embargo, hasta el momento se desconocen los términos del contrato y cuánto le costarán al país las capacitaciones que dará Prince en las próximas semanas.
Reimberg dijo a EFE que "así como a él se lo está contratando" para que realice esta preparación, también están trabajando de la mano con otros gobiernos "que buscan combatir el terrorismo y el narcotráfico".
"Todos los días estamos articulados con ellos en diferentes operaciones. Por eso, estamos trabajando en la extradición de ciertos delincuentes que se encuentran fuera del país", mencionó el ministro.
Esa articulación con países como Estados Unidos, añadió Reimberg, les ha permitido también, "en más de una ocasión", traer al país a "delincuentes que están siendo buscados por el Ecuador con difusión roja y que han sido encontrados allá".
Reimberg también mencionó que el Gobierno de Francia donó esta semana a la Policía equipamiento por valor de 50.000 dólares, mientras que también tienen convenios tanto con España como con Francia para la capacitación de agentes de la Policía en áreas como la ciberdelincuencia.
El jefe de la cartera del Interior agregó que Japón entregará equipamiento a la Policía por valor de 3 millones de dólares.
"Los países nos buscan. Los países buscan acercarse a Ecuador para cooperar. ¿Por qué? Porque saben que hay un Gobierno comprometido y saben que hay una Policía Nacional que está trabajando incesablemente. Eso es bueno y saben también que este es un delito transnacional (narcotráfico). No es algo solo del Ecuador entonces", comentó Reimberg.
Ecuador vive en los últimos años una ola de violencia sin precedentes, atribuida a la disputa entre las bandas criminales, ligadas principalmente al narcotráfico, que ha llevado al país a ubicarse a la cabeza en el índice de homicidios en Latinoamérica.
Esta situación se ha agudizado en 2025, con el inicio de año más violento de la historia, en el que se ha registrado un promedio de un asesinato por hora.