Guatemaltecos acusados de pertenecer al clan 'Lorenzana' se presentan ante un juez en EEUU

Dos guatemaltecos, Steven Ovaldino Lorenzana Alvarenga y Allan Mendoza, enfrentan cargos de narcotráfico en EE.UU. por su vinculación con el clan 'Lorenzana' y el transporte de cocaína

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Washington, 18 jun (EFE).- Los guatemaltecos Steven Ovaldino Lorenzana Alvarenga y Allan Mendoza, acusados de pertenecer al clan de narcotraficantes 'Lorenzana' que por décadas ha servido a carteles suramericanos y mexicanos, comparecieron este miércoles por primera vez ante un tribunal federal estadounidense, tras ser extraditados, informó el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ).

Lorenzana Alvarenga, también conocido como ‘Chipi’, y Mendoza, también conocido como ‘Carnes’ y ‘Carnitas’, están acusados ​​ de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos desde Venezuela, Colombia, México, Guatemala y Honduras.

Según documentos judiciales, de 2006 a 2023 los dos guatemaltecos fueron miembros clave de la organización narcotraficante conocida como ‘Lorenzana’ que transporta toneladas de cocaína desde Sudamérica y Estados Unidos en nombre de diversos carteles mexicanos, hondureños y venezolanos.

La organización criminal con sede en Guatemala presuntamente controla varios departamentos de ese país y recurre regularmente a la violencia, incluyendo asesinatos, agresiones, secuestros, asesinatos y torturas, para impulsar sus actividades de narcotráfico, indicó la justicia estadounidense.

La acusación del DOJ alega que Lorenzana Alvarenga y Mendoza formaban parte de un “grupo leal de cómplices” que rodeaba al líder de la banda Haroldo Waldemar Lorenzana Terraza, que asumió las riendas de la organización hace dos décadas, tras la extradición y condena de varios familiares implicados, entre ellos su abuelo, Waldemar Lorenzana Lima, sentenciado a 23 años de prisión en EE.UU..

Lorenzana Alvarenga y Mendoza fueron extraditados este martes a EE.UU., en un operativo que marca otro paso significativo en los esfuerzos del DOJ para desmantelar la organización.

De ser declarados culpables, los dos guatemaltecos enfrentan una pena máxima de cadena perpetua por los cargos de conspiración y hasta 30 años de prisión por cargos relacionados con armas de fuego. EFE