(Bloomberg) -- El presidente Donald Trump se reunió el martes con su equipo de seguridad nacional en Washington para discutir la escalada del conflicto en Medio Oriente, según personas familiarizadas con el asunto, lo que alimenta nuevas especulaciones de que EE.UU. está a punto de unirse al ataque de Israel contra Irán.
Antes de reunir a sus asesores en la Sala de Situación de la Casa Blanca, Trump publicó una exigencia de “RENDICIÓN INCONDICIONAL” de Irán y advirtió de un posible ataque contra el líder del país, el ayatolá Alí Jamenei. “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘líder supremo’. Es un objetivo fácil, pero está a salvo allí. No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos por ahora”, publicó Trump en redes sociales.
Israel también trató de aumentar la presión sobre Irán, indicando que intensificará la campaña de ataques aéreos contra las instalaciones nucleares del país, así como contra líderes militares e infraestructuras. Las armas estadounidenses se consideran clave para lograr una destrucción más completa del programa atómico de la República Islámica que cualquier cosa que Israel pueda hacer por sí solo.
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La escalada bélica comenzó con un ataque israelí a finales de la semana pasada y ha visto a los enemigos acérrimos intercambiar salvas de misiles durante cinco días. Trump abandonó antes de tiempo la reunión de líderes del Grupo de los Siete en Canadá para hacer frente a la crisis.
El canciller alemán Friedrich Merz, que también asiste a la cumbre, dijo a la cadena pública ZDF que la decisión de EE.UU. sobre si se unirá militarmente a la guerra se tomará “en el transcurso del día” y afirmó que, si Irán no vuelve a la mesa de negociaciones, “la destrucción completa del programa nuclear iraní podría estar en la agenda”.
Irán llevaba semanas negociando con EE.UU. un acuerdo nuclear antes de que Israel lanzara su ataque sorpresa.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, prometió intensificar la campaña el martes, afirmando que el ejército atacará “objetivos muy importantes en Teherán” y añadiendo que los residentes deben evacuar la zona. Anteriormente ese mismo día, un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel afirmó que, aunque es demasiado pronto para evaluar el éxito de la actual campaña en Irán, los ataques contra las instalaciones nucleares del país se están “intensificando” cada día.
“Ahora tenemos el control total y absoluto de los cielos sobre Irán”, publicó Trump en las redes sociales el martes, atribuyendo al equipamiento militar estadounidense el mérito de haber ayudado a Israel a obtener la superioridad aérea. Reuters informó de que el ejército estadounidense estaba desplegando más cazas y otros aviones de combate en la región.
Katz no dio más detalles sobre los objetivos que Israel podría tener en mente y Trump no ha explicado claramente cuáles serán sus próximos pasos. El vicepresidente JD Vance dijo el martes que el presidente ha mostrado “una moderación notable al mantener el enfoque de nuestras fuerzas armadas en proteger a nuestras tropas y a nuestros ciudadanos”, pero añadió que “podría decidir que es necesario tomar medidas adicionales para poner fin al enriquecimiento iraní”.
Aunque los mercados mundiales se han calmado desde que comenzaron las hostilidades el viernes con la primera oleada de bombardeos de Israel, sigue habiendo un temor generalizado de que la guerra se extienda a otros países de la región productora de petróleo y gas.
La salida de Trump del G7 se produjo tras otras 24 horas de intensos bombardeos, con Irán lanzando misiles balísticos e Israel atacando objetivos en toda la República Islámica, incluida la capital, Teherán. El grupo de ataque del portaaviones USS Nimitz navega hacia Medio Oriente antes de lo previsto, lo que supone el primer movimiento significativo de activos militares estadounidenses en la región desde el viernes.
Nuevas imágenes de satélite sugieren que los ataques israelíes dañaron las instalaciones subterráneas de enriquecimiento de uranio en Natanz, el principal centro de producción de combustible nuclear de Irán, según informó el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas en una publicación en X. La Agencia Internacional de Energía Atómica aún no ha detectado daños en la otra instalación subterránea de enriquecimiento de Irán, en Fordow, según el comunicado.
El senador republicano Lindsey Graham, defensor desde hace mucho tiempo de la guerra contra Irán, dijo que “apoya al 100 %” la participación de EE.UU. en el ataque a Fordow.
“Estoy totalmente a favor de destruir su programa nuclear. No se puede hacer sin destruir Fordow“, declaró a los periodistas en Washington. “Si hace falta lanzar bombas, bombas antibúnker, que así sea. Si tenemos que volar con Israel, que así sea”.
Graham añadió que “la ventana para la diplomacia se ha cerrado, es momento de la fuerza”.
Israel ha tratado de involucrar más a EE.UU., que ha proporcionado apoyo defensivo contra los misiles iraníes, en el conflicto. El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el lunes a ABC News que los países comparten un enemigo común en Irán y que apoyar a Israel sirve a los intereses de EE.UU.
Trump ha dejado abierta la posibilidad de nuevas conversaciones sobre las actividades atómicas de Irán tras cinco rondas anteriores, pero siguió insistiendo en la idea de que Teherán es culpable por no haber aceptado ya un acuerdo que habría impedido los ataques de Israel.
El presidente dijo a los periodistas que “podría” enviar a un alto funcionario, como el enviado especial Steven Witkoff o Vance, para reunirse con Irán, y añadió que “depende de lo que pase cuando vuelva”.
“Les dije que cerraran el acuerdo, deberían haberlo hecho”, dijo Trump cuando se le preguntó si estaba dispuesto a negociar con Irán. “Así que no lo sé”, continuó. “No estoy muy dispuesto a negociar”.
Israel afirmó que el martes se produjo una disminución de los ataques iraníes, y un portavoz militar dijo que desde la medianoche se habían lanzado “unas pocas docenas” de misiles, en comparación con los cientos que se vieron durante el fin de semana.
Aun así, la israelí Oil Refineries Ltd. informó el lunes que cerró su refinería después de que el complejo resultara dañado y tres empleados murieran. La planta tiene una capacidad máxima de producción de cerca de 200.000 barriles de petróleo al día, y el 70% de los productos se distribuyen en el mercado israelí, según la página web de la empresa.
La cadena israelí de gasolineras Sonol, que cuenta con 245 estaciones de servicio en el país, advirtió el martes que el cierre de la refinería de Haifa probablemente causará interrupciones en el suministro de combustible a sus clientes israelíes, según el periódico Globes.
Las tensiones de larga data entre Irán e Israel estallaron en combates abiertos la semana pasada, cuando Israel lanzó ataques sorpresa contra instalaciones militares y nucleares iraníes y mató a altos mandos y científicos atómicos. Desde entonces, ha logrado la superioridad aérea sobre gran parte de Irán, lo que le permite bombardear las principales ciudades e infraestructuras a su antojo.
Para el gobierno iraní, el enfrentamiento plantea un dilema estratégico. No puede arriesgarse a parecer débil, pero sus opciones de represalia se reducen. Las milicias a las que apoya en toda la región han quedado muy debilitadas por los ataques israelíes desde octubre de 2023.
Según el último recuento oficial del gobierno iraní, más de 200 personas han muerto en Irán a causa de los ataques israelíes. En Israel, el gobierno ha declarado que han muerto 24 personas —el mismo número que el día anterior— y que hay más de 600 heridos.
Los precios del petróleo han subido en la última semana a medida que se intensificaba el conflicto, lo que ha suscitado preocupación por un impacto más amplio en la economía mundial. Muchos analistas afirman que Irán tiene la capacidad de cerrar el estrecho de Ormuz, una ruta comercial clave para el transporte de energía. Catar pidió el martes a los buques de gas natural licuado que esperaran fuera del estrecho hasta que estuvieran listos para cargar, en medio de la escalada de tensiones.
Nota Original: Trump Meets With Security Team After Demanding Iran ‘Surrender’
--Con la colaboración de Dan Williams, Steven T. Dennis, Erik Wasson, Natalia Drozdiak, Alisa Odenheimer y Jonathan Tirone.
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