
El Ejército maliense ha denunciado este jueves un "recrudecimiento" de los ataques "bárbaros" por parte de yihadistas contra los territorios de Malí, Burkina Faso y Níger y ha recalcado que estos grupos cuentan con "apoyos internos y externos" para llevar a cabo sus atentados, tras varios asaltos en los últimos días contra bases militares en Malí.
"Las últimas semanas han estado marcadas por un recrudecimiento de los ataques cobardes y bárbaros contra localidades, poblaciones pacíficas e instalaciones militares de Malí y la confederación de la Alianza de Estados del Sahel (AES)", ha dicho, en referencia al organismo recientemente creado por los citados países.
Así, ha manifestado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que "estos actos son cometidos por una coalición de grupos armados terroristas con múltiples obediencias que disponen de apoyos internos y externos, principalmente a nivel operativo, logístico, financiero y de información".
"La fuerza unificada de la AES está haciendo todo lo posible para sofocar este brote de una bestia que, ya derrotada, está en proceso de ser resucitada y mantenida con vida por parte de fuerzas ahora identificadas", ha recalcado, si bien no ha detallado quién estaría apoyando a estos grupos.
"Frente a estos planes oscurantistas, las Fuerzas Armadas malienses lideran una contraofensiva en todo el territorio nacional, con la absoluta prioridad de garantizar la seguridad de la población y evitar cualquier amalgama o daño colateral", ha esgrimido, al tiempo que ha reseñado que "se están llevando a cabo una serie de operaciones ofensivas contra objetivos terroristas".
Entre las mismas ha enumerado ataques el miércoles contra "refugios y nudos logísticos de terroristas" en Ménaka, antes de anunciar la "neutralización" de "células de decenas de terroristas" en Boulkessi, en Douentza y la destrucción de "refugios terroristas" en Koulikoro.
Además, ha puntualizado que "un destacamento logístico integrado por vehículos de transporte de tropas" fue "destruido" en Yenchechi" junto a "una decena de terroristas", mientras que "una columna de terroristas que atacaron un campamento militar en Tessit ha sido repelido".
"La totalidad de las unidades de la fuerza unificada de la AES permanecen en alerta para defender la integridad territorial y proteger a las poblaciones", ha indicado el Ejército maliense, que ha insistido en que "la búsqueda y destrucción de terroristas continúa".
"Sus cómplices, que también están siendo estrechamente vigilados, serán detenidos y puestos fuera de servicio", ha destacado. "El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas agradece a la población su apoyo y ayuda activa y asegura que toda la información proporcionada se utiliza con prudencia", ha apostillado en su comunicado.
Apenas unas horas antes, el Ejército maliense había confirmado una operación en Mahou, en la región de Sikasso, así como una operación en respuesta al citado ataque contra Tessit, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas en estos incidentes, cuya autoría ha sido ya reclamada por la rama de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM).
Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de los gobiernos occidentales.
En este contexto, Bamako se ha salido de las filas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) junto a las juntas militares de Burkina Faso y Níger --instauradas también a raíz de varias asonadas durante los últimos años--, con las que ha creado la AES. Durante las últimas semanas se ha registrado un repunte de los atentados contra los tres países por parte de grupos vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico.