
Ecologistas en Acción ha pedido detener "inmediatamente" las inversiones en nuevos proyectos de gas fósil, al que ha tildado como "el nuevo carbón". Esto incluiría los de infraestructura. Además, ha insistido en la necesidad de evitar las inversiones en "distracciones peligrosas", como el hidrógeno fósil y la captura y almacenamiento de carbono.
Estas son algunas de las conclusiones del informe 'El gas fósil en el Estado español 2023-2024. Red gas no es solución', que la ONG ha presentado este miércoles. En el texto, la ONG también ha abogado por impulsar un índice de intensidad de metano ambicioso que impida la importación de los combustibles con más impactos, como aquellos extraídos mediante 'fracking'.
Además, ha abogado por la realización de un Plan Nacional para Reducir las Emisiones de Metano en España en un 45% para 2030. A su vez,ha insistido en que se debe garantizar que los países exportadores de gas cumplan normas equivalentes sobre el metano y excluir al mismo tiempo medidas de control voluntarias como los sistemas de certificación del gas.
Ya a nivel europeo, la organización ha incidido en que Bruselas debería supervisar la correcta aplicación del Reglamento sobre el metano y fijar en 2025 un objetivo vinculante de reducción del metano en toda la Unión Europea (UE) para 2030 que afecte a todos los sectores pertinentes. Más allá de eso, ha llamado a elaborar un plan detallado para una eliminación progresiva y justa del gas fósil en todos los sectores de la UE para 2035.
De manera más general, Ecologistas en Acción ha demandado reducir la influencia de la industria de los combustibles fósiles en la toma de decisiones sobre el clima y la energía de la UE. Para ello, ha instado a aplicar mecanismos de protección similares a los del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, ya "que protege la legislación sanitaria de la influencia del lobby del tabaco".
Por lo demás, la ONG ha clamado por aplicar medidas "más contundentes" para disminuir la demanda de energía mediante el aumento de la eficiencia energética asequible para todas las personas y acelerar el despliegue de las energías renovables "de forma responsable con el medio ambiente y las comunidades".
A su juicio, esto tendría que conllevar una reducción de los costes y una aceleración del despliegue movilizando fondos y recursos hacia la energía solar, eólica y la electrificación directa. En este aspecto, la organización ha incidido en que se tendría que escuchar a las comunidades locales y garantizar al mismo tiempo la estabilidad de la red con soluciones de energía limpia.
A su vez, ha pedido dar prioridad a las iniciativas de propiedad colectiva y promover opciones de calefacción sin combustibles fósiles para apoyar una transición "justa".
A lo largo del informe, Ecologistas en Acción señala que España importa más del 99,5% del gas que consume, principalmente de Argelia, Rusia, Estados Unidos y Nigeria, lo que "convierte al país en rehén de regímenes autocráticos que añaden inestabilidad energética". Además, recuerda "controversias" de empresas gasistas españolas por, entre otras cosas, ofertar servicios a precios excesivos o tener "conflictos de interés" por ejercer a su vez como transportista y gestor técnico del sistema.
A su vez, alerta sobre las 1.194 fugas de metano detectadas por satélite entre 2022 y 2024 en países proveedores de España, así como las 29 fugas registradas en la Península Ibérica, principalmente cerca de grandes núcleos urbanos como Valencia, Madrid o Murcia. Desde su punto de vista, esto "evidencia que el mal llamado "gas natural" es el nuevo carbón que agrava la crisis climática".