Shanghái (China), 4 jun (EFE).- La compañía estatal china AVIC aseguró este miércoles que el primer avión medio de pasajeros de desarrollo nacional, el C919, mantiene su producción "normal" pese a las informaciones que apuntan a que EE.UU. ha suspendido las ventas de motores a reacción a China en el marco de la guerra comercial.
En un comunicado citado hoy por el portal de noticias 163.com, la filial en Xi'an (centro) de AVIC, compañía que fabrica partes clave del mencionado aparato como el fuselaje, apunta que las líneas de producción del C919 son "normales" y que "no se han visto afectadas" por la citada prohibición, de la que informó recientemente el diario estadounidense The New York Times.
Ese medio, que citaba a fuentes anónimas, aseguraba que Washington había tomado la decisión de suspender las ventas a China de tecnologías clave como los motores a reacción, los chips o algunos químicos como represalia por las restricciones impuestas por Pekín a la exportación de tierras raras, minerales necesarios para producir semiconductores y para sectores como defensa o aeronáutica.
La noticia apuntaba específicamente a la suspensión de las licencias que permitían a empresas estadounidenses vender productos y tecnología a la empresa estatal china COMAC, desarrolladora del C919, el avión con el que China busca hacer competencia a modelos de implantación mundial como el Boeing 737 o el Airbus A320.
El aparato representa el esfuerzo de China por reducir su dependencia de fabricantes occidentales en tecnología aeronáutica, y el objetivo de Pekín es desarrollar a largo plazo una cadena de suministro totalmente autóctona, aunque por ahora sigue necesitando de componentes clave procedentes de Occidente, como los motores.
El C919, cuyo desarrollo se prolongó durante más de 14 años, llevó a cabo en mayo de 2023 su primer vuelo comercial, y la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) ya avanzó que buscaría que organismos internacionales como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) otorgasen sus certificaciones al modelo.
Estas renovadas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos se producen incluso pese a que ambas potencias iniciaron, a mediados de mayo, una tregua comercial de 90 días en la que se suspendieron la mayoría de los aranceles adicionales cruzados en las semanas anteriores, los cuales equivalían a una suerte de embargo comercial.
Según The New York Times, EE.UU. esperaba que China redujese las restricciones que anunció en abril a la exportación de 7 de los 17 elementos considerados tierras raras (samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio) ante los temores de las empresas estadounidenses por su acceso a estos suministros clave.
Ante el reciente cruce de acusaciones sobre incumplimiento de los términos pactados en la mencionada tregua comercial, la Casa Blanca avanzó este miércoles que los presidentes de China y EE.UU., Xi Jinping y Donald Trump, mantendrán "esta semana" una conversación telefónica para dar impulso a las negociaciones comerciales. EFE