Más de cuatro millones de personas huyen de Sudán por la guerra iniciada hace más de dos años

Crisis de desplazamiento en Sudán: más de 1,2 millones de refugiados en Chad por violencias en la región de Darfur, 68.500 nuevos desplazados en un mes y violaciones de derechos humanos reportadas

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El conflicto que enfrenta en Sudán al Ejército con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) desde abril de 2023 ha forzado a más de cuatro millones de personas a abandonar el país, un dato "devastador" que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha resaltado para advertir de la que es ya "la mayor crisis de desplazamiento del mundo".

"Si el conflicto continúa, miles de personas más seguirán huyendo, lo que pone en peligro la estabilidad regional y global", ha advertido el coordinador para Chad, Dossou Patrice Ahouansou, al alertar especialmente de la "alarma" que se vive ya en suelo chadiano.

La actual cifra de refugiados sudaneses asciende ya a más del triple de la registrada antes del conflicto, con más de 844.000 nuevas llegadas registradas desde abril de 2023 que se suman a las 409.000 previas. En total, 1,2 millones de personas que representan "una presión insostenible" para Chad, como ha afirmado el portavoz.

El flujo, además, es constante. Los violentos ataques perpetrados a finales de abril en la región de Darfur, en algunos casos contra campamentos de desplazados internos, ha provocado que en poco más de un mes unas 68.500 personas hayan cruzado la frontera hacia Chad, donde siguen llegando una media de 1.400 refugiados al día.

"Estos civiles huyen del terror", ha subrayado Ahouansou. ACNUR ha entrevistado a parte de estos refugiados y ha concluido que tres cuartas partes de ellos han sufrido graves violaciones de los Derechos Humanos que incluyen violencia física y sexual, detención arbitraria o reclutamiento forzado, entre otros. Seis de cada diez confiesan que ha tenido que separarse de familiares.

ACNUR ha avisado además de que sólo están cubiertos el 14 por ciento de los fondos requeridos para atender la emergencia humanitaria, lo que ha provocado, por ejemplo, que los refugiados reciban únicamente cinco litros al día por persona, cuando el estándar oscila entre los 15 y los 20 litros.