
24 horas después de que Casa Real haya anunciado que María Dolores Ocaña, jefa de la Secretaría de la Reina Letizia, dejará su cargo el próximo mes de julio por "motivos personales", la monarca ha retomado su agenda oficial junto al Rey Felipe VI, con el que se ha desplazado hasta Brañosera, Palencia, con motivo de la conmemoración del 1.200º aniversario de su fuero, siendo considerado el primer municipio de España por su Carta Puebla.
Y aunque en Madrid las temperaturas son propias del verano, en la pequeña localidad palentina hacía frío, por lo que su Majestad ha dejado a un lado los looks veraniegos y fresquitos que ha lucido en los últimos días -como el precioso vestido con estampado floral que estrenó en la inauguración de la Feria del Libro de Madrid- para volver a los estilismos 'working girl' de los que se ha convertido en su mejor embajadora.
Lo ha hecho rescatando uno de los trajes más versátiles y favorecedores de su vestidor, un dos piezas de la firma Bleis Madrid en uno de los colores más 'in' de la temporada, el berenjena, que le hemos visto en numerosas ocasiones y que se ajusta a su figura como un guante.
Un conjunto compuesto por blazer entallada con hombrera estructurada y bolsillos con solapas, y pantalón de tiro alto y corte recto, que ha combinado con una blusa blanza con lazada suelta al cuello. Como complementos, unos mocasines de tacón cuadrado de Massimo Dutti que son sus grandes aliados para derrochar estilo sin renunciar a la comodidad, su bolso favorito -el modelo Doma Insignia Satchel de Carolina Herrera, que tiene en varios tonos, en color negro-, y unos pendientes dorados con forma de lágrima.
Una visita en la que los Reyes han recibido una calurosa bienvenida por parte de la escasa población del pequeño municipio palentino, y en el que Doña Letizia ha vuelto a mostrar su lado más cercano, saltándose el protocolo para saludar a los vecinos, derrochando ternura con una pequeña a la que ha hecho varias carantoñas.