Madrid convertirá el hogar del nobel español Vicente Aleixandre en la 'Casa de la Poesía'

La casa Velintonia, donde Vicente Aleixandre residió durante 50 años, será rehabilitada y abierta al público como 'Casa de la Poesía' en 2027, coincidiendo con importantes celebraciones literarias

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Madrid, 2 jun (EFE).- Velintonia, la casa en el centro de Madrid que habitó durante 50 años el nobel de Literatura español Vicente Aleixandre, será sometida a un proceso de rehabilitación y se abrirá al público como 'Casa de la Poesía' en 2027, coincidiendo con la celebración del centenario de la Generación del 27.

La presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitó este lunes la casa del poeta, recientemente adquirida por su Gobierno por 3,2 millones de euros y que si bien sufre actualmente un prolongado abandono, durante buena parte del siglo XX fue un lugar de peregrinaje obligado para poetas de varias generaciones.

Su rehabilitación y apertura como casa-museo en 2027 coincidirá con el centenario de la Generación del 27 y el 50 aniversario de la concesión del Premio Nobel de Literatura al escritor.

La casa, de tres plantas y ubicada en el céntrico distrito de Chamberí, será restaurada después de más de 40 años de abandono, daño al que se suma el de los bombardeos que sufrió durante la Guerra Civil, y se convertirá en un espacio de homenaje de la Generación del 27 y la Edad de Plata.

Por ello, regresarán tanto el archivo como todos los enseres disponibles a la que fue la residencia del escritor entre 1927 y 1984, transformada ahora como la 'Casa de la Poesía' por la que pasaron varias generaciones de escritores e intelectuales, desde la Generación del 27 hasta la de los llamados Novísimos.

Con el paso del tiempo, Vicente Aleixandre entabló amistad con Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Federico García Lorca y Miguel Hernández, entre otros, cuyo paso por Velintonia la convirtió en escenario de conversaciones y encuentros poéticos y literarios.

Después, los poetas de la posguerra, de los años cincuenta y sesenta, seguirían frecuentando su casa, participando en las tertulias, Juan Luis Panero o José Hierro; posteriormente llegaron los llamados Novísimos, como Vicente Molina Foix, Pere Gimferrer o Leopoldo María Panero.

En su interior, ahora repleto de humedades, destaca la sala que acogió la emblemática biblioteca en la que el poeta solía recibir a sus visitas, el dormitorio donde concibió la mayor parte de su obra y la cocina, que fue inicialmente un salón en el que tocó el piano Federico García Lorca.

Está previsto que a finales de este mes, cuando finalice la rehabilitación, el espacio se abra con visitas guiadas y otras actividades gratuitas. EFE

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