Activistas de Kenia y Uganda denuncian torturas sexuales por parte de la Policía tanzana

Activistas Mwangi y Atuhaire relatan torturas sexuales tras su arresto en Tanzania, donde apoyaban al líder opositor Tundu Lissu, en medio de una creciente represión contra disidentes

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Nairobi, 2 jun (EFE).- Dos activistas, el keniano Boniface Mwangi y la ugandesa Agather Atuhaire, denunciaron este lunes que sufrieron torturas sexuales a manos de la Policía de Tanzania cuando fueron detenidos el pasado mes en ese país, adonde viajaron para seguir el proceso judicial del líder opositor tanzano Tundu Lissu.

En una rueda de prensa en Nairobi, Mwangi (activista social y periodista) y Atuhaire (abogada, periodista y activista pro derechos humanos) relataron la traumática experiencia que vivieron en su viaje para apoyar a Lissu antes de ser expulsados de Tanzania.

"Fuimos secuestrados en Tanzania por las fuerzas de seguridad tanzanas y torturados", subrayó Mwangi, aún conmocionado por su detención.

"Me ordenaron que me desnudara. Cuando lo hice, cuatro hombres me agarraron y me levantaron rapidísimo. Al levantarme, me ataron boca abajo, me pusieron lubricante en el recto y empezaron a introducirme objetos por el trasero", aseguró el activista keniano.

Mwangi relató que la pesadilla comenzó después de registrarse en un hotel en Dar es Salam, capital económica de Tanzania, donde fueron arrestados.

Atuhaire, por su parte, recordó que, tras ser detenida, los agentes la desnudaron y la agredieron.

"Me quitaron toda la ropa y me dejaron en ropa interior. Me golpearon. Luego me llevaron a una clínica y me introdujeron cosas", declaró la abogada, al indicar que le administraron analgésicos hasta el punto de que casi sufrió una sobredosis.

Atuhaire afirmó que los agresores no usaron sus órganos sexuales durante la agresión, pero "las cicatrices, tanto emocionales como físicas, permanecieron".

La activista ugandesa reveló que el impacto físico del abuso la dejó sin poder "caminar durante tres días".

Ambos activistas llegaron a Dar es Salam el 18 de mayo y, tras permanecer varios días detenidos, fueron expulsados de Tanzania a sus respectivos países: Mwangi, el 22 de mayo; y Atuhaire al día siguiente.

Lissu, presidente de la principal fuerza opositora en Tanzania, el Partido de la Democracia y el Progreso (Chadema, en suajili), compareció este lunes ante un tribunal, acusado de traición, y quedó en prisión preventiva.

El líder opositor fue arrestado el pasado 9 de abril tras dar un discurso en un mitin en la ciudad de Mbinga (suroeste) y su formación acusó a la Policía de usar gases lacrimógenos y munición real contra sus seguidores.

Lissu fue elegido presidente de Chadema el pasado enero, antes de las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el próximo octubre y en las que el partido no podrá participar por negarse a firmar el Código de Conducta Electoral, porque no incluye las reformas que exige.

Grupos pro derechos humanos y la oposición han denunciado una ola de represión y detenciones de disidentes en el último año en Tanzania. EFE