El nuevo primer ministro de Sudán dice que el objetivo de su Gobierno es la "paz duradera"

Kamel Tayeb Idris enfatiza la necesidad de colaboración internacional para lograr estabilidad en Sudán y reactivar la economía tras más de dos años de conflicto armado y crisis humanitaria

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Jartum, 1 jun (EFE).- El nuevo primer ministro de Sudán, Kamel Tayeb Idris, afirmó este domingo que el objetivo de su Gobierno es "establecer una paz duradera", así como colaborar con la comunidad internacional para reconstruir el país tras dos años de guerra, en su primera rueda de prensa desde su designación.

"Tengo un mensaje para la comunidad internacional y regional. Nuestro objetivo principal en Sudán es establecer una paz duradera. Estáis invitados a uníos a este llamado", dijo en español, después de pronunciar un discurso en árabe, inglés y francés.

El primer ministro, nombrado el pasado 19 de mayo por el líder del Ejército, general Abdelfatah al Burhan, también invitó a los países occidentales y de Oriente Medio "a colaborar con Sudán en el fomento de las asociaciones productivas para la reconstrucción eficaz del país", devastado tras más de dos años de violencia.

"Trabajaremos para hacer cumplir la justicia, la paz, el Estado de derecho, y el desarrollo sostenible para proporcionar a los ciudadanos servicios de electricidad, agua, educación y salud, además de combatir la corrupción y la pobreza", sostuvo en su alocución en árabe.

Asimismo, enumeró que las "prioridades nacionales" son ahora garantizar la seguridad del país y "acabar por completo con la rebelión" del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que en los últimos meses ha sido expulsado de la capital, Jartum, pero controla amplias zonas del oeste y el sur de Sudán.

Para ello, pidió "a los países que les apoyan que paren por completo estos actos criminales", en referencia velada a Emiratos Árabes Unidos (EAU), acusado de ser el principal garante de los paramilitares pese a que el rico país del golfo Pérsico lo niega.

Por otra parte, indicó que ya está trabajando para "administrar la etapa transitoria" una vez termine la guerra, y para garantizar la "eficiencia y el éxito" del Estado "en todas las partes del país", que han sido completamente devastadas durante el conflicto, que ha dejado a gran parte de Sudán en ruinas.

Además, dijo que otra prioridad es "reactivar la economía" y aumentar las exportaciones, mejorar la industria, la agricultura y apoyar a las empresas sudanesas, mientras que afirmó que trabajará para "fomentar un diálogo nacional inclusivo entre sudaneses sin excluir a nadie" y rechazando "la parcialidad y el racismo".

Pese a la guerra en curso, el Gobierno sudanés controlado por la junta militar de Al Burhan ha insistido en que está trabajando en la fase transitoria para celebrar unas elecciones democráticas, redactar una nueva Constitución y que un Gobierno civil tome las riendas del país sin la injerencia del Ejército.

Al Burhan y el líder de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo -alias Hemedti-, urdieron un golpe de Estado en 2021 que depuso al entonces Gobierno civil del primer ministro Abdalá Hamdok, pero dos años después entraron en una cruenta guerra que ha dejado decenas de miles de muertos y unos 13 millones de desplazados. EFE

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