
Residentes locales y responsables comunitarios de Burkina Faso han denunciado que más de un centenar de personas fueron masacradas en el norte del país hace diez días en una matanza atribuida a los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP), un grupo armado asociado a la junta militar que lidera el país y que ha desmentido toda implicación de sus efectivos.
Radio France Internationale (RFI) informó este pasado viernes de la masacre, ocurrida el 21 de mayo en comunidades a lo largo del eje entre las localidades de Dori y Gorgadji. Superivientes de la matanza aseguraron que entre los muertos había mujeres y recién nacidos.
Fuentes comunitarias identificaron a los asaltantes como miembros de los VDP -- que podrían haber estado acompañados incluso de efectivos del Ejército burkinés -- llegados en un convoy tras efectuar una operación contra los grupos yihadistas que operan en la región del Sahel.
En respuesta, el Ministerio de Defensa burkinés ha repudiado la información y denunciado que tiene como objetivo "desestabilizar el país " y " manchar la imagen " del ejército y del VDP", antes de pedir a los ciudadanos que ignoren estos actos de "propaganda" cuyo único objetivo es sembrar "la división" en las comunidades de Burkina Faso.
El ministro de Defensa, Célestin Simporé, reiteró el "compromiso inquebrantable" del Gobierno con "la protección de los civiles y el respeto de los derechos humanos", según un comunicado publicado en Facebook que, no obstante, acabó borrado poco después.
Las autoridades burkinesas que lidera el coronel Ibrahim Traoré han protagonizado un alejamiento progresivo de su anterior aliado, Francia, y se ha acercado a Rusia, al tiempo que ha forjado una alianza con las juntas de Níger y Malí para crear la Alianza de Estados del Sahel (AES) con el objetivo declarado de mejorar la coordinación a nivel de seguridad, ante los numerosos atentados yihadistas en esta zona del continente durante los últimos años.