Claves de las elecciones presidenciales en Corea del Sur tras la crisis de la ley marcial

Elecciones anticipadas en Corea del Sur: el desafío político tras la destitución de Yoon Suk-yeol y el auge de Lee Jae-myung frente a la crisis de la ley marcial

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Seúl, 31 may (EFE).- Corea del Sur celebrará este martes 3 de junio unas elecciones presidenciales anticipadas a raíz de la destitución definitiva del exmandatario Yoon Suk-yeol por su controvertida ley marcial del pasado diciembre, unos comicios con los que el país aspira a dejar atrás su profunda crisis política.

La convocatoria de estas presidenciales llega en base a la Constitución surcoreana, que establece que el país debe acudir a las urnas en los 60 días posteriores a la vacante en el cargo. La cita electoral se celebra justo cuando se cumplen 6 meses de la declaración de la ley marcial.

El Tribunal Constitucional de Corea del Sur confirmó por unanimidad el pasado 4 de abril la destitución de Yoon por su declaración del estado de excepción a comienzos de diciembre de 2024, ratificando así la inhabilitación del mandatario por parte del Parlamento nacional, controlado por la oposición.

Esta es la segunda ocasión en las últimas tres Administraciones en que Corea del Sur debe convocar comicios anticipados debido a la destitución de un presidente, como ocurrió con Park Geun-hye en 2017.

Yoon sorprendió al país al declarar el pasado 3 de diciembre el estado de excepción con vistas, según dijo, a proteger el orden constitucional de "actividades anti-estatales", de las que acusaba al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), al que también tachó de ser "pro-Pyongyang".

El mandatario justificó posteriormente su ley marcial con vistas a proteger la "democracia liberal de la dictadura parlamentaria", y durante los procesos legales que enfrentó defendió que se limitó a usar las herramientas legislativas a su disposición en pro de la gobernabilidad del país.

Muchos observadores consideran que su verdadero objetivo era maniatar a la oposición y acaparar el poder que las urnas le habían restado cuando su partido sufrió una derrota aplastante en las legislativas de abril de 2024, debilitando la posición del Gobierno.

El estado de excepción sumió al país en el caos y supuso la momentánea supresión de libertades fundamentales, además de dejar escenas inéditas de soldados rodeando el parlamento y encarándose con diputados.

Tras deliberar durante meses sobre el caso, la máxima instancia judicial surcoreana decidió confirmar su destitución al concluir que la declaración de la ley marcial de Yoon "violó sustanciosos requerimientos legales" y que no había justificación para su aplicación.

En paralelo al proceso político por el que fue destituido, Yoon está siendo juzgado en otro procedimiento penal en el que se le acusa por insurrección y abuso de poder por su aplicación de la ley marcial.

Este proceso, que podría prolongarse durante meses y desembocar en una pena de cadena perpetua para el exfiscal y político, ha adquirido una fuerte carga simbólica en medio del clima electoral.

Yoon, asimismo, anunció a mediados de mes su salida del Partido del Poder Popular, e instó a sus simpatizantes -el mandatario aún cuenta con un notable respaldo entre los votantes conservadores- a apoyar al candidato presidencial del mismo, Kim Moon-soo.

Dos candidatos encabezan las encuestas para los comicios con clara ventaja para el líder opositor, Lee Jae-myung, del progresista Partido Democrático, con un 49,2 % de intención de voto según los sondeos, y quien ha centrado su campaña en la necesidad de un cambio político tras la crisis desencadenada por el exmandatario del PPP.

En segundo lugar y con un 36,8 % de intención de voto se sitúa el ex ministro de Trabajo Kim Moon-soo, del conservador Partido del Poder Popular al que pertenecía Yoon. Kim ha evitado desmarcarse de la figura de Yoon, e incluso ha llegado a justificar la declaración de la ley marcial.

En tercer lugar y con un respaldo cercano al 10 % en las encuestas, se sitúa Lee Jun-seok del Partido Nueva Reforma (NRP), un exmiembro del PPP que cuenta con un respaldo significativo entre votantes masculinos jóvenes descontentos con las políticas de igualdad.

El nuevo jefe de Estado asumirá el cargo de forma inmediata tras la proclamación oficial de los resultados, sin un periodo de transición. EFE