Casi 50 muertos en tres días de violencia tribal en el norte de Sudán del Sur

Enfrentamientos en Warrap dejan 46 muertos y 22 heridos; la violencia desatada por conflictos tribales en Sudán del Sur genera destrucción y obliga a las autoridades a intervenir para restablecer el orden

Guardar

Yuba, 31 may (EFE).- Al menos 46 personas han muerto y otras 22 han resultado heridas tras tres días de violencia tribal en el estado de Warrap, en el norte de Sudán del Sur, informaron a EFE las autoridades locales.

"Se ha confirmado la muerte de 46 personas y otras 22 resultaron heridas", dijo el comisionado del condado de Tonj Este, Deng Kok, que denunció que "muchas casas también fueron incendiadas durante el conflicto" en la zona.

El responsable explicó que los enfrentamientos estallaron el 28 de mayo en la aldea de Guilt entre miembros de las comunidades Luach-Jang y Jal-Wau, y se alargaron durante tres días.

Los choques presuntamente se iniciaron a raíz de una venganza, mientras que las autoridades han iniciado las investigaciones pertinentes después de que la violencia provocara una destrucción generalizada en esta región septentrional.

De acuerdo con Kok, la situación ahora está bajo control, pero advirtió de que la tensión sigue siendo alta.

Tonj Este y los condados circundantes se han visto afectados por ciclos recurrentes de violencia, a menudo impulsados ​​por robos de ganado, asesinatos por venganza y disputas por tierras y recursos.

A principios de mayo, otro incidente en el condado de Tonj Sur dejó 15 muertos y 16 heridos, también relacionado con un conflicto ganadero.

En 2020, Tonj Este fue testigo de uno de sus episodios más mortíferos de las últimas décadas, tras los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y civiles armados durante una operación de desarme que dejaron casi 130 muertos y miles de desplazados.

Las autoridades del estado de Warrap han pedido moderación e instado a las comunidades locales a entablar un diálogo pacífico, mientras que han desplegado fuerzas de seguridad para evitar una mayor escalada.

Esta violencia tribal se suma a las crisis políticas y crecientes tensiones en Yuba y en la regiones septentrionales entre el Gobierno y la oposición que amenazan al acuerdo de paz logrado en 2018, que puso fin a un lustro de guerra civil. EFE