Vicepresidenta de Colombia y autoridades regionales exigen justicia por ataques a jóvenes

Francia Márquez y el gobernador de Risaralda condenan ataques a jóvenes en Cartagena y Pueblo Rico, exigen investigaciones por uso excesivo de la fuerza y maltrato injustificado

Guardar

Bogotá, 30 may (EFE).- La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, y un gobernador regional denunciaron este viernes dos casos de violencia contra jóvenes que ocurrieron en las últimas 24 horas en el país y generaron una ola de indignación en redes sociales.

Márquez condenó un incidente en la ciudad caribeña de Cartagena de Indias que calificó como un "uso desproporcionado de la fuerza" por parte de varios agentes de Policía contra un joven afrodescendiente, quien fue agredido presuntamente frente a su madre.

El hecho, que fue registrado en un video, ha generado fuertes críticas en redes sociales.

"Condeno el uso desproporcionado de la fuerza por parte de miembros de la Policía en Cartagena contra un joven en estado de indefensión", escribió Márquez en su cuenta de X.

La vicepresidenta solicitó a la Fiscalía, la Procuraduría y la propia Policía adelantar las investigaciones penales y disciplinarias correspondientes.

El segundo incidente ocurrió el jueves en el municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda (centro-oeste), donde una menor de edad indígena fue azotada por varios hombres en un acto que ha sido calificado por la Gobernación del departamento como un "maltrato injustificado".

Las imágenes del supuesto castigo también circularon en redes sociales y desataron rechazo inmediato.

"Estos actos injustificables no se pueden escudar en tradiciones ancestrales", afirmó el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, quien agregó que el Gobierno regional ya interpuso una denuncia penal contra los responsables.

"Es inadmisible que bajo el argumento de usos y costumbres se vulneren los derechos fundamentales de niñas y niños", añadió.

Ambos casos han puesto de nuevo sobre la mesa las tensiones entre costumbres culturales y el respeto a los derechos humanos, así como el uso de la fuerza por parte de las autoridades, especialmente en contextos que involucran a comunidades vulnerables como indígenas y afrocolombianas. EFE