Los candidatos a presidente en Polonia movilizan los votantes ante un duelo muy ajustado

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Miguel Ángel Gayo Macías

Cracovia (Polonia), 30 may (EFE).- Los dos aspirantes a la Presidencia polaca, el liberal centrista Rafał Trzaskowski y el nacionalista Karol Nawrocki, llegan muy ajustados al fin de una intensa campaña, en la que intentan movilizar aún a los indecisos con actos y mítines hasta el último minuto y declaraciones de apoyo internacionales.

Los apoyos para la opción conservadora proceden principalmente del primer ministro húngaro, Víktor Orbán, y del Gobierno estadounidense de Donald Trump, mientras que la opción liberal cosechó la adhesión del presidente electo de Rumania, Nicușor Danl.

Rafał Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia y candidato liberal-centrista, y el historiador nacionalista Karol Nawrocki, apoyado por el Partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), se disputan la Presidencia este domingo en segunda vuelta que se anticipa extremadamente reñida, al separarles solo un punto en los sondeos.

Con una carrera tan ajustada, todo dependerá de la movilización del electorado. Así, para el último día de campaña, ambos candidatos han planificado jornadas intensas para tratar de movilizar al aproximadamente 7 % de votantes aún indecisos.

El alcalde de Varsovia tiene previsto hoy un "maratón" de visitas a varias ciudades, culminando su último acto de campaña en Ciechanów (norte) que finalizará exactamente a medianoche.

Nawrocki finalizará su campaña en Wysokie Mazowieckie (este), también apurando los últimos minutos de la jornada, después de visitar otras localidades.

Además, acudirá a un acto de homenaje en un memorial de la masacre de Volinia, perpetrada por nacionalistas ucranianos contra polacos en la Segunda Guerra Mundial, en lo que es un claro guiño a los partidarios de moderar el apoyo a Kiev.

Ucrania espera que Polonia continúe su apoyo en lugar de profundizar en las heridas del pasado.

La campaña de Trzaskowski ha estado fuertemente marcada por sus conexiones internacionales y su defensa de una Polonia firmemente integrada en la Unión Europea (UE) y la OTAN.

El presidente electo de Rumanía, Nicusor Dan, reciente ganador en un duelo parecido en su propio país, participó en una marcha de apoyo a Trzaskowski en Varsovia y, hablando en polaco, aseguró que trabajaría "en estrecha colaboración" con el político liberal y Tusk "para garantizar una Polonia fuerte dentro de una UE sólida".

Además, la visita en enero del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a Varsovia, aunque anterior a la campaña, también reforzó la imagen internacional de Trzaskowski, al recibir de manos del mandatario ucraniano el título de "Ciudad Salvadora" para la capital polaca por la ayuda prestada a los refugiados.

  Nawrocki recibió apoyo de figuras más alineadas con visiones nacionalistas o conservadoras, como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, o el líder ultranacionalista rumano George Simion.

Nawrocki también ha contado con el respaldo explícito de la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, e incluso el presidente estadounidense, Donald Trump, le auguró una victoria en las elecciones, en las que se elegirá al sucesor de Andrzej Duda, cuyo segundo mandato vencerá en agosto.

Esta dicotomía se reflejó en marchas paralelas en Varsovia el fin de semana pasado, una proeuropea con banderas de la UE para Trzaskowski y otra con símbolos nacionalistas para Nawrocki.

La campaña ha sido descrita como "una guerra civil política", con ambos oponentes intercambiando acusaciones personales y provocaciones.

Las controversias más llamativas han sido las relativas al pasado de Nawrocki, con acusaciones de que participó en procedimientos para "contratar prostitutas" durante su trabajo como guardia de seguridad y de tener contactos con bandas de delincuentes comunes y grupos violentos del mundo del fútbol.

El exboxeador ha calificado estas acusaciones de "un cúmulo de mentiras" difundidas con ayuda de los medios estatales por parte del Gobierno para desacreditarle y beneficiar a su rival.

Sin embargo, los escándalos no parecen haber afectado su popularidad a la vista de los últimos sondeos.

Por su parte, Trzaskowski se ha tenido que enfrentar a acusaciones sobre intentos de manipulación en redes sociales, con un caso de cuentas de Facebook que contaban con financiación extranjera y gastaron 100.000 euros en solo una semana para difundir mensajes que le eran favorables.

El resultado de los comicios ofrece dos posibles escenarios: la victoria de Trzaskowski podría permitir al gobierno del primer ministro, Donald Tusk implementar sin obstáculos sus reformas, particularmente en cuanto al Estado de derecho, superando el bloqueo del veto presidencial.

La victoria de Nawrocki continuaría por contra la política de obstrucción legislativa, paralizando prácticamente al Gobierno y prolongando el período de caos institucional que atraviesa el país.

La estrecha diferencia en los sondeos y la alta participación esperada ponen de manifiesto la gran importancia de estas elecciones y también que, sea cual sea el resultado, persistirá la división social entre dos manera de entender el país. EFE

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