Teherán, 30 may (EFE).– Irán convocó este viernes a la encargada de negocios de Austria en Teherán, Michaela Pakher, para protestar por un informe de la inteligencia austriaca que denuncia que la República Islámica está desarrollando un programa nuclear con fines militares.
El jefe del Departamento para Europa Occidental del Ministerio iraní de Exteriores, Alireza Molaghadimi, rechazó las acusaciones formuladas por la inteligencia austriaca y subrayó la “completa contradicción de tal afirmación con los informes hasta ahora emitidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”, según indicó la agencia iraní IRNA.
El diplomático iraní calificó de "irresponsable y provocadora" la actuación de la agencia de inteligencia de Austria, al haber “cuestionado el carácter pacífico del programa nuclear iraní sin fundamentos ni pruebas”.
El informe de inteligencia austriaco, publicado esta semana por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, sostiene que Irán busca reforzar su influencia regional mediante la obtención de armas nucleares y el desarrollo de misiles de largo alcance.
Al rechazar este informe, Molaghadimi aseguró que el programa nuclear de su país “cumple plenamente con sus obligaciones legales internacionales, como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)”.
Esta mañana, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, exigió una explicación oficial a Austria por la publicación del documento y denunció que dichas acusaciones buscan influir negativamente en la opinión pública internacional y deslegitimar su programa nuclear con fines pacíficos.
“Es una acusación falsa e infundada, elaborada únicamente con el objetivo de crear un ambiente mediático contra la República Islámica de Irán y, por lo tanto, carece de credibilidad”, afirmó el portavoz.
Baqaei manifestó que Irán se opone a las armas nucleares y de destrucción masiva, y es un “firme defensor de la idea de liberar de ellas a Oriente Medio”.
Las acusaciones de Austria contra Irán se producen en medio de las nuevas negociaciones nucleares entre este país y Estados Unidos, que comenzaron el pasado 12 de abril con la mediación de Omán, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, llamara a Teherán a negociar un acuerdo y amenazar con un ataque militar en caso de no alcanzarlo.
Al mismo tiempo, Trump ha reimpuesto la llamada «política de máxima presión» contra Irán que ya había adoptado durante su primer mandato (2017-2021), tras abandonar el acuerdo nuclear de 2015.
En las conversaciones, las autoridades estadounidenses buscan frenar por completo el enriquecimiento de uranio en Irán, lo que este país considera una línea roja.
Teherán asegura que solo aceptaría limitar su programa nuclear pacífico a cambio del levantamiento de las sanciones en su contra. EFE