Bangkok, 29 may (EFE).- El Gobierno de Malasia, país de mayoría musulmana que penaliza la homosexualidad, urgió a la Policía a abrir una investigación por la organización de un evento LGTBI para finales de junio, justificando que es contrario a los principios del islam.
"El Gobierno de Malasia rechaza cualquier forma de naturalización de la cultura LGTBI (...) La organización de un evento de este tipo, aunque de carácter cerrado, desafía claramente las normas sociales y los valores religiosos que siguen la mayoría de los malasios", apuntó anoche en un comunicado Naim Mokhtar, ministro del Departamento del Primer Ministro para Asuntos Religiosos.
La reacción de Naim sucede después de que se viralizara en redes sociales la organización de un evento titulado: "Orgullo: Historias queer y concienciación sobre la salud sexual".
El ministro instó a la Policía a investigar "de inmediato" la organización de este evento, que se prepara para el 21 de junio -el mes del Orgullo LGTBI- en un lugar desconocido, según medios malasios, y a "tomar las medidas pertinentes si se detecta alguna infracción de la ley".
"Los organizadores deben suspender cualquier actividad que contradiga la ley estatal y los valores morales de la sociedad", remarcó el representante gubernamental.
Las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son ilegales en Malasia bajo una ley de la época colonial británica que continúa vigente, la cual castiga la "sodomía" con hasta 20 años de cárcel.
Desde que asumió el cargo en 2022, el primer ministro, Anwar Ibrahim, quien pasó cerca de una década en prisión por acusaciones de sodomía y corrupción, que él niega, subrayó que su Gobierno no dará más derechos al colectivo LGTBI.
En mayo de 2023, la Policía malasia decomisó 172 relojes de once tiendas de Swatch en el país debido a su vinculación con las celebraciones del Orgullo LGTBI. Ese mismo año también prohibió tres libros con temática LGTBI por ir "contra la moral" y canceló un festival de música por un beso entre dos cantantes.
"Insto a todos los sectores a defender juntos las estructuras sociales y morales de nuestra sociedad de cualquier elemento que pueda dañar la fe, la moral y la armonía del país", dijo Naim.
En la última década, la discriminación contra las personas LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales) ha empeorado en Malasia, según informes de organizaciones como Human Rights Watch y Global Trans Rights.
Su postura contrasta con la apertura de países vecinos como Tailandia, donde en enero entró en vigor el matrimonio igualitario, marcando un avance del colectivo en un continente en el que solo Nepal y Taiwán también lo reconocen, y donde en algunos países la comunidad LGBTI sigue siendo perseguida y marginalizada. EFE