'Fonsecamanía, 'Fonsequismo' o 'Fonsequizado': el furor parisino por el brasileño Fonseca

Joao Fonseca continúa su camino en Roland Garros tras vencer a Pierre-Hugues Herbert, provocando fervor entre los aficionados brasileños y destacando su crecimiento en el tenis profesional

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Antonio Torres del Cerro

París, 29 may (EFE).- "Vi a una niña en la pista con la palabra 'Fonsequizada' en su camiseta y me encantó", contó entre risas el brasileño Joao Fonseca, quien, a sus 18 años, pasó este jueves a la tercera ronda de Roland Garros, torneo en el que se ha convertido en una de las atracciones.

"Ya en Río me hablaban (tras ganar este año en Buenos Aires) de 'Fonsequismo' o incluso 'Fonsequizado'. Esta vez vi a una niña con la palabra 'Fonsequizada' en su camiseta y me encantó (...) Hace solo tres años era yo el que pedía autógrafos y el que me acerca a los tenistas", relató en rueda de prensa, tras vencer en tres sets al francés Pierre-Hugues Herbert 7-6 (7), 7-6 (7) y 6-4.

El joven alcanzó por primera vez una tercera ronda de un Grand Slam en su segunda participación (en Australia llegó este año a la segunda ronda tras eliminar a un entonces top 10 como Andrey Rublev).

En el partido de este jueves, disputado en la pista 14, que doblaba en capacidad la del primer turno, la energía y el bullicio 'verde-amarelo' eclipsó en varios momentos al público francés, que teóricamente debía hacerse sentir más por jugar en casa.

Con su voz suave y aspecto risueño, el joven de Río de Janeiro explicó que no le choca el ambiente futbolero de sus partidos de tenis, a pesar de ser un deporte en el que las olas del público y la gritería no son habituales.

"Vengo de Brasil, allí veo muchos partidos de fútbol, las personas hablan alto, hacen ruido... Yo respeto eso. Fue maravilloso ver a los brasileños apoyándome y a los franceses apoyando a Pierre-Hugues", apreció.

Los medios internacionales siguen encandilados con el prodigio carioca y, tras el partido de este jueves, volvió a acudir en buen número a la sala de prensa principal de Roland Garros, la reservada a los campeones.

En este siglo XXI, Fonseca, con 18 años y 9 meses, ha sido el cuarto jugador más joven en alcanzar una tercera ronda de Roland Garros -y sin perder aún un set-. El más precoz de este siglo fue un tal Carlos Alcaraz.

"Alcaraz y Sinner también son una inspiración, están haciendo mucho por esta nueva generación, pero no me gustan mucho las comparaciones. A mí lo que me gusta es ser Joao", refirió.

El tenista brasileño admiró a los periodistas por su lenguaje corporal durante el encuentro de este jueves, en el que no perdió la compostura cuando estuvo bajo presión.

"Me he fijado en Rafa (Nadal), 'Djoko', Federer. El lenguaje corporal de los tres era increíble. Tenemos que seguir sus pasos y seguir adelante cuando se dan malos momentos, hay que centrarse en lo positivo. Y yo he estado entrenando eso", reconoció.

Y uno de esos momentos fue el desempate del segundo set, que perdía 3-0 y que terminó llevándoselo.

'La Fonsecamanía', que llevó a la pista 14 a copar rápidamente sus 2.200 plazas, tuvo un episodio memorable al término del partido. Mientras el tenistas repartía abrazos y saludos, una imagen le conmovió.

"No sabía que mi abuela había venido y, cuando la vi llorando, me emocioné", finalizó. EFE