Una enviada de la ONU dice que la ayuda que entra en Gaza es similar a un "bote salvavidas" tras un naufragio

La ONU advierte sobre la crítica situación humanitaria en Gaza, donde la población enfrenta riesgo de hambruna y ataques constantes, y destaca la necesidad urgente de asistencia humanitaria conforme al Derecho Internacional

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La coordinadora especial de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Próximo, Sigrid Kaag, ha afirmado este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la ayuda humanitaria que entra en la Franja de Gaza "es comparable a un bote salvavidas tras el naufragio de un barco".

Kaag ha indicado que "la ayuda no es negociable" y que Naciones Unidas ya cuenta con un plan de distribución de conformidad con el Derecho Internacional. "No podemos participar en ningún mecanismo que viole los principios humanitarios", ha explicado, en alusión al plan respaldado por Estados Unidos e Israel.

Asimismo, ha afirmado que "los civiles de Gaza han perdido la esperanza" y que tienen a la muerte como "compañera". "El pueblo de Gaza merece más que sobrevivir. Merece un futuro", ha dicho, añadiendo que "la horrorosa existencia" de los gazatíes "solo se ha hundido aún más en el abismo" desde la reanudación de los ataques.

"Cuando hablamos de seres humanos en Gaza, palabras como empatía, solidaridad y apoyo han perdido su significado. No debemos acostumbrarnos a hablar de cantidades de personas muertas o heridas. Son hijas, madres y niños pequeños cuyas vidas han sido destrozadas", ha precisado, agregando que todos ellos "tenían un nombre".

Kaag ha advertido además ante el organismo de que toda la población de Gaza se enfrenta "al riesgo de la hambruna". "Como dijo el secretario general (de la ONU, António Guterres), las familias sufren el hambre y se les niegan los recursos más básicos", ha resaltado.

Desde que Israel reanudase sus ataques tras colapsar el alto el fuego en marzo, los gazatíes han sido "constantemente atacados, confinados en espacios cada vez más reducidos y privados de ayuda vital". Por todo ello, Kaag ha pedido a las autoridades israelíes que detengan "sus devastadores ataques contra la vida y las infraestructuras civiles".

La ONU ha confirmado que al menos una persona murió y alrededor de 50 resultaron heridas, incluidas más por impactos de bala después de que las tropas israelíes abrieran fuego el martes contra un grupo de personas durante una recogida de ayuda en uno de los puntos de distribución abiertos por una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos en la ciudad de Rafá, en el sur de Gaza.