Preocupación por deflación en China eclipsa optimismo por tregua comercial

(Bloomberg) -- Los economistas esperan que la presión deflacionaria empeore en China, a pesar de que han mejorado sus previsiones de crecimiento y exportaciones para este año tras la tregua en la guerra comercial con Estados Unidos.

Es probable que los precios al consumidor aumenten solo un 0,3% en 2025 con respecto al año anterior, la proyección más baja desde que Bloomberg comenzó a realizar encuestas en 2023, y por debajo del 0,4% previsto en abril. China ha experimentado una caída de los precios en toda la economía durante dos años consecutivos, con una inflación al consumidor por debajo de cero durante los últimos tres meses.

Las perspectivas para los precios se están deteriorando a pesar de una visión más optimista de la segunda economía más grande del mundo después de que China y EE.UU. acordaran una reducción temporal de los aranceles punitivos que se han impuesto mutuamente. Se prevé que el producto interno bruto crezca un 4,5% este año, según una encuesta realizada la semana pasada a 67 economistas y analistas, por encima de la estimación mediana del 4,2% de la encuesta anterior.

“Los datos recientes, como la producción industrial y las exportaciones, sugieren un cierto grado de resistencia económica en medio de las negociaciones arancelarias”, afirmó Dennis Shen, economista de Scope Ratings. “No obstante, las fuerzas deflacionarias siguen siendo un reto macroeconómico fundamental”.

La tregua arancelaria servirá de poco a una economía nacional acosada por las guerras de precios y que se enfrenta a una prolongada crisis inmobiliaria que ha frenado la demanda. La deflación está mermando los beneficios de las empresas y los ingresos de los trabajadores, lo que puede provocar un círculo vicioso y dar lugar a precios aún más bajos.

El Fondo Monetario Internacional prevé que la inflación al consumidor en China promedie cero este año, la más baja de los casi 200 países que analiza. Sería la cifra más baja para China desde 2009, cuando la crisis financiera mundial golpeó con fuerza las exportaciones.

En el último ejemplo de la feroz competencia entre las empresas chinas, el fabricante de automóviles BYD Co. ha recortado hasta un 34% los precios de casi una docena de sus modelos eléctricos e híbridos enchufables, lo que ha avivado los temores de una nueva ola de descuentos en el mercado de los vehículos eléctricos.

Aun así, la pausa de 90 días en los aranceles ha provocado un aumento del comercio entre China y Estados Unidos, ya que las empresas se apresuran a adelantar sus pedidos. Esto ha llevado a los economistas a revisar sus previsiones para 2025 y a pronosticar que las exportaciones crecerán un 1,1% con respecto al año anterior, lo que supone una fuerte mejora con respecto a la contracción del 1% prevista en abril.

Aparte del comercio, los economistas encuestados por Bloomberg también han elevado sus estimaciones sobre el crecimiento de la producción industrial y las ventas minoristas de China para este año.

Lo que dice Bloomberg Economics

“La deflación de los precios al consumidor y a la producción en China muestra que la economía se encuentra en una situación débil, ya que el impacto de la guerra comercial comienza a afectar la demanda externa. La oferta supera con creces la demanda, lo que hace bajar los precios. Las medidas políticas para impulsar el consumo desde el cuarto trimestre del año pasado siguen sin surtir mucho efecto”.

David Qu, de Bloomberg Economics.

Sin embargo, un contexto más favorable para el comercio también significa que es probable que las autoridades chinas presten menos apoyo a la economía nacional de lo que habían previsto anteriormente los mercados, incluidas las medidas de estímulo fiscal y monetario.

Según la encuesta, es probable que el Banco Popular de China reduzca su tasa de interés oficial —el costo de los fondos a siete días que proporciona a las entidades crediticias— en solo 10 puntos básicos en el cuarto trimestre.

Se prevé que el coeficiente de reservas obligatorias se reduzca en 50 puntos básicos en los últimos tres meses del año.

La restricción de las políticas de Pekín no haría más que intensificar las dudas sobre la capacidad del gobierno para impulsar la demanda interna, en un momento en que China se encamina hacia la racha de descensos de precios más larga desde la década de 1960. En el punto álgido de las tensiones con Estados Unidos previamente este mes, el banco central recortó las tasas de interés oficiales y el coeficiente de reservas obligatorias, que determina la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener en sus reservas.

Ahora se espera que los precios al productor, que miden el costo de los productos en fábrica antes de llegar a los consumidores, bajen un 2% este año, peor que el 1,8% estimado anteriormente. Los precios al consumidor han caído un 0,1% en lo que va de 2025.

“La debilidad de los precios en toda la economía se está consolidando”, afirmó Erica Tay, economista de Maybank Securities. “La débil capacidad para fijar los precios afecta a los beneficios de las empresas y, por lo tanto, al empleo y al gasto de los consumidores. Para que el consumo prospere, los precios son una cuestión que requiere la atención de las políticas”.

Nota Original: China Deflation Worry Is Eclipsing Trade War Thaw for Economists

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