Bangladés aumenta la seguridad de la sede del Gobierno en el contexto de crisis política

Aumentan las protestas contra el Gobierno de Muhammad Yunus en Daca, mientras los trabajadores de la Asociación de Electricidad Rural anuncian una huelga que podría interrumpir el suministro eléctrico en Bangladesh

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Nueva Delhi, 27 may (EFE).- Las medidas de seguridad se reforzaron este martes en torno a la sede administrativa del Gobierno interino de Bangladés en Daca, donde las movilizaciones contrarias al Ejecutivo provisional, liderado por el nobel de la Paz Muhammad Yunus, siguen intensificándose en un contexto de crisis política.

Según el diario bangladesí Prothom Alo, la Secretaría de Bangladés presenta este martes medidas de seguridad más elevadas que habitualmente, con agentes del Equipo de Armas y Tácticas Especiales (SWAT, por sus siglas en inglés) y de la fuerza paramilitar Guardia Fronteriza de Bangladés (BGB).

En los últimos tres días se habían producido protestas de empleados ministeriales y de otros departamentos del Gobierno interino en las proximidades de la Secretaría, según Prothom Alo.

El medio bangladesí informó que hoy de que hay prevista otra movilización de trabajadores de los ministerios.

Además, las protestas se extienden a otros ámbitos en este país. Los trabajadores de la Asociación de Electricidad Rural anunciaron para este martes el comienzo de una huelga que podría afectar al suministro eléctrico en la zonas no urbanas de Bangladés.

En las últimas semanas, han tenido lugar protestas de partidos políticos y grupos opositores al Gobierno interino de Yunus, que asumió el poder el 9 de agosto de 2024, después de que la ex primera ministra Sheikh Hasina se viese forzada a dimitir y abandonar Bangladés tras más de un mes de protestas.

Las movilizaciones contra Hasina y su partido, la Liga Awami, fueron inicialmente pacíficas y estuvieron protagonizadas por estudiantes, pero pronto se intensificaron.

Según la ONU, más de 1.400 personas murieron en las protestas, principalmente por la dura represión policial contra los manifestantes.

El Gobierno de Yunus se ha enfrentado durante sus meses en el poder interino a un contexto de inestabilidad política y social, agudizado en la última semana después de que los medios bangladesíes publicasen unas declaraciones de uno de los líderes de las protestas estudiantiles en las que aseguraba que el jefe del Ejecutivo provisional, de 84 años, valora dimitir.

Entre la oposición y algunos de sus socios, se le reprocha falta de claridad respecto al establecimiento de una fecha para las próximas elecciones generales en Bangladés.

Yunus ha afirmado que los comicios se celebrarán a finales de este año o a principios de 2026. Los anteriores, en enero de 2024, se saldaron con una holgada victoria de la Liga Awami de Hasina, aunque fueron boicoteadas por gran parte de la oposición.

Por su parte, el Ejército de Bangladés aseguró ayer que mantendrá su compromiso con el Ejecutivo provisional bangladesí y afirmó que ambas instituciones trabajan conjuntamente en defensa de la soberanía nacional, después de que varios medios se hicieran eco de supuestos desacuerdo entre los dos poderes. EFE