AI: El M23 tortura y somete a desaparición forzada a rehenes en el noreste de RD del Congo

Amnistía Internacional revela que el M23 ha perpetrado torturas y desapariciones forzadas en Goma y Bukavu, instando a la comunidad internacional a presionar a Ruanda por su apoyo al grupo rebelde

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Kinsasa, 27 may (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció este martes que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) "ha matado, torturado y sometido a desaparición forzada a personas detenidas" durante la ofensiva que desarrolla desde principios de año en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC).

Las denuncias se basan en entrevistas de la organización de derechos humanos a 18 hombres civiles que han sido detenidos por este grupo rebelde, apoyado por Ruanda, en Goma y Bukavu, sendas capitales de las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, donde el M23 ha ocupado territorios.

De estos 18 detenidos, la mitad fueron torturados por milicianos del M23, lo que viola el derecho internacional humanitario y puede constituir crímenes de guerra, según AI.

La ONG pidió la liberación inmediata de los civiles "detenidos arbitrariamente" por este grupo armado, "incluidos los que están sometidos a desaparición forzada y cuyo paradero se debe revelar".

Los miembros del M23 "castigan brutalmente a quienes consideran que se oponen a ellos e intimidan a los demás, de modo que nadie se atreve a desafiarlos”, afirmó el director regional de AI para África Oriental y Austral, Tigere Chagutah, en un comunicado.

 "Los actores regionales e internacionales deben presionar a Ruanda para que retire su apoyo al M23", añadió Chagutah.

Según los testimonios, el M23 está usando lugares de instituciones públicas, como la sede de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANR), -conocida como 'Chien Méchant' (Perro Malo)- en Goma, la sede de la Asamblea provincial o un recinto cercano a la Radio-Televisión Nacional Congolesa (RTNC), para detener a los capturados.

Los relatos hablan de "celdas insalubres, sin comida, agua, instalaciones higiénicas ni atención médica suficientes".

Y cuentan que los combatientes del M23 han usado varas de madera, tablas, cables eléctricos, correas de motor o culatas de armas, entre otras objetos, para golpearlos en la espalda, piernas, nalgas o genitales.

A uno de los detenidos, que recluyeron durante tres semanas en la sede de la ANR en Bukavu, le propinaron cien azotes con varas de madera. "Cada mañana, cuando lo llevaban al baño, lo azotaban a él y a otros detenidos diez veces en las nalgas", denunció AI.

Además, ocho exdetenidos afirmaron haber presenciado la muerte bajo custodia de otros arrestados, "probablemente como consecuencia de la tortura y las duras condiciones de detención".

El M23 acusa a algunos detenidos de pertenecer al Ejército congoleño, esconder o poseer armas o no dar información sobre la ubicación de otros grupos armados.

Además, según AI, también quienes huyen a Ruanda pueden acabar detenidos de forma arbitraria.

En febrero, funcionarios de frontera ruandeses detuvieron a al menos tres congoleños, que luego entregaron al M23. Dos de ellos fueron liberados "tras pasar casi dos semanas recluidos en condiciones inhumanas en un lugar de detención" del grupo.

La organización documentó igualmente la detención de Victoire Hategekimana Hakizimana, trabajador de una ONG de 35 años, al cruzar la frontera, y que sigue en paradero desconocido. EFE