Smart App Control protege Windows 11 con un enfoque proactivo que no impacta en el rendimiento del sistema

Smart App Control utiliza algoritmos de aprendizaje automático y datos en la nube para evaluar y bloquear aplicaciones inseguras, mejorando la seguridad de Windows 11 sin afectar su rendimiento

Guardar

Smart App Control (SAC) es una característica de seguridad que llegó a Windows 11 hace tres años y complementa a Microsoft Defender con un enfoque más proactivo que no impacta en el rendimiento del sistema.

SAC bloquea las aplicaciones no seguras o potencialmente peligrosas, con lo que refuerza la protección que ofrece un programa antivirus tradicional, más centrado en analizar archivos y programas activos en el sistema.

Utiliza para ello algoritmos de aprendizaje automático y datos en la nube para proteger el equipo de amenazas desconocidas.

En concreto, "evalúa las aplicaciones antes de que se ejecuten en el PC, comparándolas con una enorme base de datos de aplicaciones fiables y dañinas", ha indicado Microsoft en la actualización de su blog con la que busca dar un empujón a esta característica.

Al guiarse por un enfoque más proactivo, no afecta al rendimiento del sistema, porque no tiene que analizar constantemente los archivos en busca de amenazas y, en consecuencia, consume menos recursos.

Es, no obstante, una característica que Microsoft incorporó en Windows 11 en 2022 como complemento de Microsoft Defender, que realiza una labor más tradicional, reactiva, ya que responden a las amenazas cuando las detecta.

Aunque SAC llegó a Windows 11 con la actualización 22H2, sus características más avanzadas están disponibles Norteamérica y Europa con la versión más reciente del sistema operativo. Microsoft, incluso, recomienda "comenzar con un sistema nuevo" para acceder a ellas, y en caso de no tener un ordenador nuevo, los usuarios pueden restablecer Windows 11.