
El Gobierno de Colombia y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB) han acordado este domingo crear dos "Zonas para la Capacitación Integral y Ubicación Temporal" de 120 disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los departamentos de Nariño y Putumayo, a partes iguales.
La medida, acordada tras cuatro días de negociación y bajo lo provisto por la Ley de Paz Total, tiene por objetivo que los combatientes de la CNEB participen de la transformación territorial "como una fuerza de paz transformadora" e inicien "un camino hacia su incorporación plena a la vida civil, el desuso de las armas y la ciudadanía plena con garantías de seguridad física y jurídica", según el comunicado difundido por la Mesa de Diálogos de Paz.
El documento recoge que la CNEB hará "entrega supervisada y coordinada con la Fuerza Pública, agencias del Estado y comunidad internacional (...) del material de guerra", contando "con el adecuado monitoreo y verificación". El grupo realizará también acciones "para el desminado humanitario de minas antipersona, Artefactos Explosivo Improvisado (AEI) y Municiones sin Explotar (MUSE)".
Además, en el diseño de la transformación territorial de áreas de Putumayo donde la CNEB tenía influencia, un delegado del grupo participará y trabajará en la integración de la Coordinadora como "fuerza de paz transformadora, sin armas, en el programa de sustitución de cultivos de uso ilícitos".
"Como testigos y depositarios" del acuerdo figuran Noruega, Suiza y Venezuela, además de los representantes de la ONU en Colombia y de la Conferencia Episcopal.
Se trata del segundo acuerdo de este tipo en apenas tres días, después de que el viernes el Gobierno del presidente Gustavo Petro firmase la creación de otra Zona de Ubicación Temporal, también bajo la Ley de Paz Total, con el Frente 33 de las disidencias de las FARC.