Ascienden a cerca de 54.000 los palestinos muertos por la ofensiva de Israel contra Gaza

Más de 53.000 muertos y más de 122.000 heridos en Gaza desde el 7 de octubre; la crisis humanitaria afecta gravemente a niños y familias sin acceso a alimentos ni atención sanitaria

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El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar desatada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques del 7 de octubre de 2023 roza ya el umbral de los 54.000, según han denunciado este lunes las autoridades del enclave, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

El Ministerio de Sanidad gazatí ha señalado en un comunicado que "el balance de víctimas de la agresión israelí asciende a 53.977 mártires y 122.966 heridos desde el 7 de octubre", una cifra que incluye 38 fallecidos y 169 heridos debido a los ataques perpetrados por las tropas israelíes durante el último día.

Asimismo, ha especificado que 3.822 personas han muerto y 10.925 han resultado heridas desde el 18 de marzo, fecha en la que el Ejército de Israel rompió el alto el fuego pactado en enero y relanzó su ofensiva, que ha sido ampliada desde entonces.

Sin embargo, ha hecho hincapié en que aún hay cadáveres entre los escombros de los edificios atacados por el Ejército de Israel y tirados en las calles, dado que los servicios de emergencia no pueden acceder a algunas zonas debido a que están ocupadas o son demasiado inseguras, por lo que el balance podría ser superior.

Por su parte, la organización no gubernamental Aldeas Infantiles SOS ha advertido durante la jornada que la crisis humanitaria en el enclave ha alcanzado ya niveles de catástrofe, al tiempo que ha denunciado que la "escasez extrema" de alimentos, agua potable y atención sanitaria está poniendo en peligro la vida de miles de niños.

"Estamos viendo niveles de hambre y desnutrición realmente alarmantes", ha dicho Rim al Reqeb, directora del Programa de Gaza de Aldeas Infantiles SOS en Palestina. "Nuestras propias reservas están prácticamente agotadas y, con organismos clave como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y World Central Kitchen inoperativos, las familias están hambrientas y desesperadas", ha apuntado.

La ONG opera desde hace meses en un campamento provisional en la "zona segura" de Al Mauasi, al oeste de Jan Yunis (sur), tras el desplazamiento forzoso de personal y beneficiarios desde las instalaciones en Rafá, destruidas a causa de un ataque israelí.

En este contexto, la organización da atención a 46 niños y niñas, entre ellos 41 que se encuentran no acompañados o separados de sus familias en medio de la ofensiva. "Estos niños lo han perdido todo: su hogar, su familia, la sensación de seguridad. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para protegerlos y ayudarles a sanar", ha argumentado Al Reqeb.

"Nuestro equipo es la columna vertebral de esta operación", ha argumentado. "Están completamente volcados en garantizar que cada niño y niña siga recibiendo atención, incluso cuando sus propias vidas han resultado profundamente afectadas por las circunstancias", ha zanjado.