Islamabad, 23 may (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que Pakistán avanza en las reformas exigidas en el marco de su programa de asistencia financiera, pese al endurecimiento de las condiciones que le impone y al contexto de alta tensión con la India.
“En el caso de Pakistán, nuestro Directorio consideró que efectivamente se habían cumplido todos los objetivos. Se había avanzado en algunas de las reformas, y por esa razón, el Directorio procedió a aprobar el programa”, declaró una portavoz del FMI, Julie Kozack, durante una rueda de prensa el jueves en la sede del organismo en Washington, refiriéndose al anuncio de aprobación de la finalización de la primera revisión del Mecanismo Apliado del Fondo (SAF) para Pakistán.
El anuncio se hizo el 10 de mayo, horas antes de que Pakistán y la India alcanzasen un alto el fuego, con la mediación de Estados Unidos, tras tres semanas de crisis entre las dos potencias nucleares sudasiáticas.
Éste permitió un desembolso inmediato de aproximadamente 700 millones de dólares.
La portavoz del FMI recalcó que aquella decisión siguió el procedimiento habitual del organismo, basado en revisiones periódicas para verificar el cumplimiento de metas y la necesidad de posibles ajustes.
“En este caso, se encontró que el programa estaba en línea con los compromisos adquiridos”, añadió.
Posteriormente, el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, calificó la ayuda financiera del FMI a Pakistán como “financiación indirecta del terrorismo” y pidió una reevaluación de la asistencia internacional, acusando a Islamabad de utilizar fondos para reconstruir infraestructura vinculada a supuestos grupos terroristas.
Sin embargo, el FMI reiteró que los recursos desembolsados bajo el programa del Acuerdo de Servicio Ampliado (EFF, por sus siglas en inglés) se depositan directamente en las reservas del banco central paquistaní y no se transfieren al presupuesto del gobierno.
Además, Kozack destacó que el programa incluye salvaguardias estrictas: objetivos de acumulación de reservas, prohibición de financiamiento monetario al gobierno, y una “sustancial condicionalidad estructural” orientada a la mejora de la gestión fiscal.
La portavoz agregó, que "cualquier desviación de las condiciones establecidas en el programa afectaría a las futuras revisiones del programa de Pakistán".
Las declaraciones se producen días después de que el organismo publicara un informe en el que imponía once nuevas condiciones a Islamabad, entre ellas la aprobación parlamentaria de un presupuesto de 17,6 billones de rupias (unos 62.500 millones de dólares) y un nuevo aumento en el recargo por servicio de la deuda en las facturas de electricidad.
El informe del FMI en el que impuso nuevas reformas advirtió además que “las crecientes tensiones entre la India y Pakistán, si se mantienen o se deterioran aún más, podrían incrementar los riesgos para los objetivos fiscales, externos y de reforma del programa”, en referencia a la reciente escalada militar entre ambos países, que concluyó con un alto el fuego coincidiendo con la aprobación del rescate.
El paquete financiero de rescate, anunciado el pasado 10 de mayo, autorizó un desembolso inmediato de unos 700 millones de dólares, y contempla un total de hasta 1.500 millones bajo el Mecanismo para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RSF), aprobado junto con la primera revisión del acuerdo ampliado de financiación.
Pakistán ha recurrido al Fondo en 24 ocasiones desde 1950, y su actual programa busca evitar un colapso financiero en medio de una economía afectada por una elevada deuda externa, inflación persistente y un entorno geopolítico volátil. EFE