Tegucigalpa, 23 may (EFE).- El Ministerio Público de Honduras acusó este viernes al exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, quien se encuentra prófugo de la justicia, de haber recibido dinero del narcotráfico.
En un comunicado, la Fiscalía indicó que se ha presentado "requerimiento fiscal" contra Vásquez, por delito de lavado de activos agravado en perjuicio del orden socioeconómico del Estado de Honduras.
"La acusación se sustenta en prueba pericial que consiste en un material audiovisual (video) obtenido por el Ministerio Público, en la que se observa al imputado recibiendo dinero en efectivo de un reconocido narcotraficante, quien lideró uno de los carteles más violentos del país y posteriormente fue condenado en los Estados Unidos", añade el comunicado.
Señala además, sin precisar el monto de dinero que habría recibido Vásquez, ni el nombre del narcotraficante, que "el video fue sometido a un riguroso análisis técnico-científico en el Laboratorio de video forense de la Dirección de Medicina Legal, donde especialistas certificados internacionalmente confirmaron su autenticidad. Este material ha sido incorporado como prueba clave en el proceso".
La imputación contra el general Vásquez se fundamenta en prueba documental que se obtuvo a través de pericias financieras realizadas por la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) y que, "con base en estas evidencias, el Ministerio Público formaliza la acusación, reiterando su compromiso de combatir el crimen organizado con firmeza y estricto apego a la legalidad".
Vásquez habría recibido, al parecer hacia 2013, una cantidad de dinero en efectivo que introdujo en una bolsa de plástico, dijo a periodistas el portavoz de la Fiscalía, Yuri Mora.
La Fiscalía tampoco ha presentado el video que demostraría la culpabilidad del exjefe castrense, quien está prófugo de la justicia, luego de ser acusado, en enero, junto con otros dos generales, también retirados, del asesinato del joven Isis Obed Murillo, durante los incidentes violentos que se registraron en el país tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, al entonces presidente, Manuel Zelaya.
De los tres oficiales acusados, por la muerte de Murillo de un balazo en la cabeza, el 5 de julio de 2009, cuando Zelaya en un intento fallido, quiso aterrizar en Tegucigalpa, donde era esperado por miles de manifestantes que condenaron el golpe de Estado, dos guardan prisión, mientras que Vásquez anda prófugo desde marzo.
Desde entonces, y desde un lugar desconocido, que se asemeja a una zona montañosa, Vásquez ha venido declarando que Manuel Zelaya estaría queriendo mandarlo a matar, y cuestionando duramente al sistema judicial del país, principalmente de la Fiscalía.
En su último mensaje difundido en redes sociales, el jueves, Vásquez afirmó que el fiscal general, Johel Zelaya, "me quiere quitar hasta mi casa ilegalmente".
Según el portavoz de la Fiscalía, se está abriendo una investigación para conocer el origen de los bienes de Velásquez, quien era el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas cuando Manuel Zelaya fue derrocado. EFE