Científicos chinos descubren un raro púlsar de milisegundo eclipsado por compañero estelar

Descubrimiento del púlsar PSR J1928+1815, un objeto que rota cada 10,55 milisegundos y es eclipsado por una estrella compañera en un sistema binario raro y efímero

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Pekín, 23 may (EFE).- Un equipo de astrónomos chinos detectó un raro púlsar de milisegundo que gira a una velocidad extraordinaria y cuya señal es parcialmente eclipsada por su estrella compañera en ciclos regulares, un hallazgo que aporta claves inéditas sobre la evolución de sistemas binarios y la física de objetos compactos.

El púlsar, denominado PSR J1928+1815, posee un periodo de rotación de apenas 10,55 milisegundos y orbita con su estrella compañera en una trayectoria extremadamente cerrada, con un periodo de solo 3,6 horas, informó hoy la cadena estatal CCTV.

En cada órbita, el púlsar es eclipsado por su compañera durante aproximadamente una sexta parte del tiempo, en un fenómeno comparable a un eclipse solar.

El descubrimiento, realizado con el Radiotelescopio de Apertura Esférica de Quinientos Metros (FAST, siglas en inglés) —también conocido como el 'Ojo Celeste de China' y considerado el mayor radiotelescopio de apertura única del mundo—, fue publicado este viernes en la revista Science.

El instrumento se ha consolidado como una herramienta esencial en la búsqueda de púlsares, especialmente aquellos en órbitas muy compactas.

El análisis de los datos sugiere que la estrella compañera tiene al menos una masa similar a la del Sol, pero no puede tratarse de una estrella ordinaria debido al tamaño reducido de la órbita.

Los investigadores concluyen que se trata del núcleo desnudo de una estrella, una caliente estrella de helio que ha perdido sus capas exteriores tras una fase evolutiva común con el púlsar, conocida como envoltura común.

El viento estelar de esta estrella sería el responsable de eclipsar periódicamente la señal del púlsar.

Sistemas binarios como este son extremadamente escasos y efímeros: solo sobreviven unos 10 millones de años, una fracción ínfima en la escala de los 13.800 millones de años del universo.

Simulaciones del equipo estiman que apenas unas decenas de estos sistemas existen actualmente en toda la Vía Láctea.

Este hallazgo proporciona una rara confirmación observacional de procesos teóricos discutidos durante décadas, como la contracción orbital entre estrellas binaras, la transferencia de masa entre ellas, y la aceleración del púlsar por acreción.

Además, de acuerdo a los investigadores, el sistema ofrece un valioso caso para estudiar el enfriamiento por neutrinos en objetos compactos y podría ser precursor de una futura fuente de ondas gravitacionales. EFE

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