Buenos Aires, 22 may (EFE)- Docentes, no docentes y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizan este jueves una movilización hacia el Palacio Pizzurno, sede de la Secretaría de Educación de la Nación, para denunciar el deterioro salarial en el sector y exigir un aumento del presupuesto para el sistema universitario.
Los gremios Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA) y Asociación del Personal de la UBA (APUBA) liderarán la movilización, que será precedida por un cese de tareas, en el marco de un plan de lucha contra las políticas de ajuste a la educación pública del Gobierno de Javier Milei.
La movilización es parte del paro nacional universitario convocado esta semana por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU Histórica), que agrupa al 45% de los docentes e investigadores de Argentina.
Los reclamos incluyen una mayor asignación de recursos para las universidades públicas, que atraviesan un grave deterioro en sus infraestructuras.
“El ahogo presupuestario es calamitoso. Hoy cuesta hasta reponer un bolígrafo o arreglar un banco”, alertó Marcelo Bornand, delegado general de APUBA, en declaraciones a medios locales. Por su parte, el secretario general de ADUBA, Emiliano Cagnacci, expresó que las condiciones de los edificios universitarios están al límite, con aulas deterioradas y bancos rotos.
La degradación salarial es otro de los puntos críticos del reclamo. Desde la asunción de Milei, en diciembre de 2023, los aumentos salariales del sector universitario han sido inferiores a la inflación. En lo que va de año, los aumentos han sido del 1,5% en enero, 1,2% en febrero, 1,3% en marzo y 1,3% en abril, siempre por debajo de la inflación.
Un profesor titular con 40 horas semanales cobra aproximadamente 1.300.000 pesos (alrededor de 1.155 dólares), mientras que un ayudante con 10 horas percibe solo 184.000 pesos (unos 157 dólares). En los colegios preuniversitarios, los docentes con 15 horas cátedra ganan alrededor de 475.000 pesos (cerca de 407 dólares).
Los sindicatos también advierten sobre el impacto que estos recortes tienen en la ciencia y en los hospitales universitarios. “Sin financiamiento sostenido, los proyectos de investigación se caen”, afirmó Cagnacci, y agregó que la UBA gestiona hospitales como el Hospital de Clínicas, donde los profesionales reciben salarios mucho más bajos que sus pares en el sector privado.
“Un profesional en el Clínicas cobra un 40% menos que en cualquier otro hospital no universitario”, señalaron desde APUBA.
Desde el inicio de la gestión de Milei, ya se han hecho dos grandes movilizaciones nacionales. EFE
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