China rechaza la postura soberanista de Taiwán y lo tacha de provocación

Pekín reafirma que Taiwán es parte inalienable de China y califica como "provocación" las afirmaciones del ministro de Exteriores taiwanés sobre la autodeterminación de la isla y su soberanía

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Pekín, 22 may (EFE).- China aseguró este jueves que Taiwán “nunca ha sido un país” y calificó como una “provocación separatista” las recientes declaraciones del ministro de Exteriores taiwanés, Lin Chia-lung, quien defendió que la isla puede decidir por sí misma su estatus político.

“Este tipo de afirmaciones solo exponen arrogancia e ignorancia”, afirmó hoy la portavoz del Ministerio de Exteriores chino Mao Ning en rueda de prensa.

“Son una provocación descarada en favor de la independencia de Taiwán”, añadió la vocera.

Mao reiteró que “solo hay una China en el mundo”, que “Taiwán es una parte inalienable del territorio chino” y que “el Gobierno de la República Popular China es el único legítimo que representa a toda China”.

Según la portavoz, esta postura “es un principio básico de las relaciones internacionales” y “un consenso ampliamente reconocido por la comunidad internacional”.

“El futuro de Taiwán solo puede ser decidido por los más de 1.400 millones de chinos, incluidos los compatriotas de Taiwán”, subrayó Mao.

“La reunificación de China se logrará, y esta tendencia histórica no puede ser detenida por ninguna fuerza”, concluyó.

Las declaraciones de Pekín responden a las palabras de Lin Chia-lung, quien este miércoles afirmó que “Taiwán no es parte de la República Popular China” y que su soberanía “no puede ser decidida por Pekín”.

Lin también acusó al Gobierno chino de manipular normas internacionales para respaldar su visión de 'una sola China'.

En un tono más conciliador, el canciller isleño expresó su disposición a reunirse con su homólogo chino, Wang Yi, y dijo que “le extendería la mano (en señal) de amistad”, aunque dudó de que ese encuentro llegue a concretarse.

El presidente taiwanés, William Lai, cumplió este martes su primer año en el cargo con un discurso en el que reiteró su voluntad de entablar diálogo con Pekín bajo condiciones de "igualdad y dignidad", pero sin renunciar a la soberanía de la isla.

Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.

Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una "parte inalienable" del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la "reunificación" de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.

El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), una formación de tendencia soberanista, desde 2016, defiende que la isla ya es de facto un país independiente y sostiene que su futuro solo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes. EFE