Washington, 20 may (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, cuestionó este martes la posición de la Organización de los Estados Americanos (OEA) frente a la severa crisis humanitaria y de seguridad en Haití, al tiempo que animó a la institución a dar "un paso al frente" y liderar una misión internacional de paz en ese país.
"Si alguna vez existiera una crisis regional en la que se pensara que una organización podría intervenir y aportar una fuerza o un grupo de países que, trabajando juntos, pudieran ayudar a resolverla, esa organización sería la OEA", dijo en una sesión del Senado donde defendió la visión de política exterior de la Administración.
El jefe de la diplomacia estadounidense insistió en que el Gobierno de Donald Trump está "preparado para desempeñar un papel de liderazgo en ese aspecto", pero advirtió que necesitan la participación de otros socios de la región "que se ven igual de afectados, si no más, por lo que está sucediendo allí".
"Eso significa que organizaciones como la OEA, a la que contribuimos bastante, den un paso al frente y proporcionen una misión con países miembros para abordar el problema de Haití, que está a punto de dar un giro muy dramático si no se aborda con prontitud", indicó sobre la organización, que tiene su sede en Washington y agrupa a más de 30 países de las Américas.
Rubio resaltó que esto no supone una amenaza ni que su país considera retirarse del bloque multinacional, sino que lo pretende es "animar" a los aliados en la región a participar más activamente en la búsqueda de una solución, "porque se podría pensar que una de las razones por las que existe la OEA es para abordar una crisis como la que tenemos en Haití".
El país caribeño sufre una de las peores situaciones de inseguridad de su historia reciente debido a la violencia de las pandillas que ocupan gran parte de su territorio e impiden la llegada de ayuda humanitaria necesaria para sofocar brotes epidémicos, entre otros problemas.
El secretario de Estado agradeció al Gobierno de Kenia, que con el aval de Naciones Unidas lidera una Misión Multinacional de Apoyo (MSS) en Haití que, sin embargo, no ha podido diezmar el poder de los grupos criminales en la nación.
"Estoy agradecido con los kenianos y con la misión. Podemos mantener nuestro compromiso con ella porque han asumido un gran sacrificio y riesgo, pero esa misión por sí sola no resolverá este problema", insistió.
Rubio adelantó que trabajan con varias agencias federales estadounidenses para determinar "cómo detener el flujo de armas que salen del río Miami en contenedores y llegan no solo a Haití, sino también a Jamaica, Trinidad y otros lugares".
Trabajar en una solución duradera y colegiada a la crisis de Haití es, en su opinión, un ejemplo de cómo "debería contribuir la OEA. Y obviamente el otro es la defensa de la democracia. (...) En lugares como Nicaragua, Venezuela y Cuba no la hay".
En marzo, Rubio felicitó al surinamés Albert Ramdin por su elección como nuevo secretario general de la OEA y anunció que Estados Unidos impulsará "reformas institucionales para mejorar la eficiencia y eficacia" de esa organización. EFE
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