Una razón para guardar los restos de café y cómo ayudan al medio ambiente

Aprovecha los restos de los granos como recurso valioso para enriquecer el suelo de tu jardín y mejorar el flujo de aire

Guardar
Reutilizar los granos de café
Reutilizar los granos de café es una forma de enriquecer el suelo. (Europa Press)

Tirar los granos de café usados a la basura es un gesto tan común como automático. Sin embargo, lo que muchos ignoran es que ese residuo oscuro y húmedo que queda tras preparar el café es en realidad un recurso valioso para las plantas.

Aprovecharlo correctamente no solo ayuda a nutrir el jardín y las plantas, sino que también contribuye a un estilo de vida más sostenible.

Según explican desde Seedy Farm, una comunidad experta en jardinería urbana, reutilizar los granos usados en el jardín es una forma accesible y eficaz de enriquecer el suelo, reducir residuos y fomentar el crecimiento saludable de las plantas.

Qué aporta el café a las plantas

Los desperdicios de café contribuyen
Los desperdicios de café contribuyen a la multiplicación de lombrices que ayudan a la oxigenación del suelo. (Pexels)

Usados con moderación, los restos de café pueden convertirse en un excelente complemento para mejorar la salud del suelo gracias a que aportan:

Nutrientes esenciales: aunque no son un fertilizante completo, aportan nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y cobre. Estos nutrientes se liberan lentamente, actuando como un abono suave de liberación lenta.

Mejora del suelo: Al incorporar los posos al sustrato, se añade materia orgánica que mejora la aireación, retención de agua y estructura del suelo.

Aumento de lombrices: Según Seedy Farm, muchos jardineros han comprobado que los posos atraen lombrices, cuya actividad beneficia la oxigenación del suelo y aporta nutrientes a través del humus.

Reducción de residuos: Darles una segunda vida ayuda a desviar materia orgánica de los vertederos y reduce la emisión de gases contaminantes como el metano.

Precauciones antes de usar el café como abono

A pesar de sus beneficios, el uso inadecuado de los restos de café puede generar problemas, por eso, hay una serie de recomendaciones a tomar en cuenta:

Compactación del suelo: Debido a su textura fina, si se aplican en capas gruesas pueden formar una costra que impide la entrada de agua y aire.

Bloqueo de nitrógeno: Aplicar grandes cantidades directamente puede hacer que el proceso de descomposición consuma temporalmente nitrógeno del suelo.

Efectos sobre el pH: Aunque los posos usados no son tan ácidos como el café molido fresco, se recomienda moderación, sobre todo en suelos ya ácidos.

Toxicidad para mascotas: La cafeína presente en los posos puede ser peligrosa si perros o gatos los ingieren, por lo que es mejor integrarlos bien en la tierra o compostarlos.

Cómo usar el café de forma correcta en la jardinería

Existen varias formas seguras y eficaces de utilizar los posos de café en el jardín:

En el compost: Son un excelente material “verde” por su contenido en nitrógeno. Seedy Farm recomienda alternarlos con materiales “marrones” como hojas secas o cartón para una buena descomposición.

Mezclarlos directamente con la tierra: Puedes incorporar los posos a la tierra del jardín o de tus macetas, pero con moderación. Lo ideal es mezclarlos bien con compost o sustrato (una parte de posos por cada cuatro de tierra), para evitar que se compacten y dificulten el paso del agua y el aire.

Añadirlos al compost con lombrices: Si tienes un compostador con lombrices (también conocido como vermicompostador), puedes echarles posos de café como parte de su dieta. A las lombrices les gustan, pero no deben representar más del 20% de los restos que les des, ya que demasiados posos pueden hacer que el entorno se vuelva demasiado ácido.

Fertilizante líquido (‘té de café’): Se pueden macerar los posos en agua durante 24-48 horas y aplicar el líquido como riego suave, diluido si se usa en plantas sensibles.

Con información de Europa Press