
El Leicester, ya descendido en la Premier League, ha sido acusado por la competición por presuntos incumplimientos financieros en la pasada campaña 2023-24, cuando militó en la Championship, la Segunda División en Inglaterra.
El caso, que será juzgado por una comisión independiente, está relacionado con el presunto incumplimiento por parte del club de las normas de rentabilidad y sostenibilidad (PSR) cuando militaba en la Championship de Segunda División la pasada temporada.
Si son declarados culpables, los 'Foxes', que volverán a jugar en la segunda categoría el próximo curso tras el descenso ya matemático, podrían recibir una deducción de puntos. Esto significa que el club está ahora involucrado en otra batalla legal con la Premier League, después de haber ganado a principios de esta temporada una apelación que impidió que la liga les cobrara por violar las reglas de PSR en 2022-23.
Los 'Foxes', campeones de Inglaterra en 2016, alegaron que la Premier League no tenía jurisdicción para acusarles porque estaban compitiendo en la Championship en el momento de la acusación real. La Premier League impugnó el recurso del Leicester, pero el tribunal falló a favor del club.