París, 20 may (EFE).- El cirujano francés Jöel Scouarnec, juzgado por abusar sexualmente de 299 menores en 30 años, ha admitido este martes que "nada más que la prisión" pudo frenarle, según ha dicho en su última declaración ante el tribunal.
"Para mí la cárcel fue una liberación. Nada más me impidió continuar en estos 30 años (...) porque estaba dominado por estos impulsos y perversiones que habitan en mí", ha relatado el acusado con un tono de voz monótono.
Ha reconocido que, "si consideramos que sigo siendo el mismo hombre que fui, debería dictarse cadena perpetua".
Tras doce semanas de audiencias en Vannes, en el noroeste francés, hoy finaliza la declaración del septuagenario, que reconoció el pasado 20 de marzo, a puerta cerrada, haber abusado sexualmente de todas las víctimas por las que se le juzga, en el que se considera el mayor caso de pederastia en Francia.
El tribunal investiga también la actuación de las autoridades médicas, que permitieron a Le Scouarnec continuar con su carrera en contacto con niños después de una primera condena por posesión de pornografía infantil en 2005.
El cirujano digestivo de 74 años, jubilado desde hace una década, apuntaba con detalle en un cuaderno todos los delitos y sus víctimas, de una media de 11 años, lo que permitió a los investigadores identificar a los 299 pacientes de los que abusó de 1989 a 2014.
Sin embargo, se ha abierto una nueva investigación preliminar para identificar a más víctimas potenciales, cuya existencia no ha descartado Le Scouarnec durante las audiencias. Varios abogados de las acusaciones particulares han mostrado su satisfacción por esta decisión.
El cirujano cometía sus abusos cuando sus pacientes estaban bajo los efectos de la anestesia, y en 2020 ya fue condenado a 15 años de cárcel por abusar y violar a cuatro menores, dos de ellas sobrinas suyas.
Después de tres meses de interrogatorios y escabrosos detalles, como los abusos del cirujano hacia su nieta cuando era una niña, la presidenta de la Corte Criminal de Morbihan, Aude Buresi, le ha planteado qué conclusión saca de todo el proceso judicial.
Con voz mecánica y sin atisbo de emoción ha respondido: "El sufrimiento de las víctimas producido por mis actos".
Buresi le ha recordado que las acusaciones se han quejado en numerosas ocasiones a lo largo del juicio del tono "estereotipado o mecánico" de sus respuestas. Él ha achacado la repetición a la sucesión de víctimas y a que sus sentimientos "son siempre los mismos".
Las disculpas encadenadas como una grabación, en respuesta a los testimonios de dos tercios de las víctimas, con verdaderos relatos de terror, hacen del acusado, según una abogada de varias víctimas, Cécile de Oliveira, un "hombre misterioso sin apenas emociones".
Tras las últimas palabras de Le Scouarnec, durante el resto de la semana se realizarán los alegatos de las acusaciones particulares y, el viernes, le tocará el turno a las conclusiones y petición de pena por parte de la Fiscalía.
El próximo lunes tendrá lugar el alegato final de la defensa, antes del veredicto del tribunal el miércoles 28 de mayo. EFE