Sánchez entra en la polémica sobre Eurovisión y pide la salida de Israel del Festival

Pedro Sánchez solicita la exclusión de Israel de Eurovisión tras la controversia sobre el apoyo a Palestina y el impacto del televoto español en medio de tensiones políticas y culturales

Guardar

Madrid, 19 may (EFE).- La polémica en España por la final del Festival de Eurovisión, en la que Israel casi se aupó con la victoria, continuó este lunes con la petición del presidente español, Pedro Sánchez, de que se aparte al estado hebreo de ese certamen y de otras competiciones internacionales por la guerra de Gaza, como se hizo con Rusia por la invasión de Ucrania.

Sánchez recordó en un acto en Madrid que "nadie se llevó las manos a la cabeza" cuando, tras la invasión de Ucrania, se exigió la salida de Rusia de competiciones internacionales y que no participara en el Festival de Eurovisión. "Tampoco debería hacerlo Israel. No podemos permitir dobles estándares, tampoco en la cultura", apostilló.

El segundo puesto de Israel del festival musical europeo, gracias en parte al televoto, despertó una cascada de reacciones en España y dejó varias preguntas en el aire, como la existencia de una campaña para intervenir en el resultado o si la postura de la cadena pública Radio Televisión Española (RTVE) afectó a la participación de la cantante española Melody.

RTVE emitió justo antes de la retransmisión de la final un mensaje de apoyo a Palestina –"El silencio no es una opción. "Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina"–, después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER, por sus siglas en inglés) amenazara de sancionarla si se repetían las referencias sobre Gaza y las víctimas del conflicto que hicieron los presentadores españoles en la semifinal.

Por otra parte, RTVE confirmó que pedirá una auditoría sobre cómo se ha distribuido el televoto español y que se abra un debate sobre si los conflictos bélicos lo condicionan, después de que el recuento oficial cerrara con trece países otorgando la máxima puntuación (doce puntos) a Israel, entre ellos España.

La oposición de Sánchez, como el conservador Partido Popular (PP), sostuvo que esa postura del público español fue una "respuesta" a la política del presidente socialista, una posición compartida por el ultraderechista Vox, que además arremetió contra el "incumplimiento del principio de neutralidad" de la radiotelevisión pública.

En Sumar, los socios de la coalición de Gobierno, aplaudieron las palabras de Sánchez e instaron a dar un paso más, al abogar por la suspensión total de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel.

Partidos de la izquierda española como Izquierda Unida –integrantes de Sumar– dijeron que lo ocurrido fue "una operación propagandística del Gobierno genocida de Israel, con un intento de lavado de cara cultural y de atraco" utilizando Eurovisión; mientras que desde Podemos, en el mismo espectro político, atribuyeron el apoyo masivo del televoto español a una campaña de la ultraderecha para votar masivamente a un Estado "terrorista, asesino y genocida".

La cantante Melody, que representó a España en Eurovisión con el tema 'Esa Diva', quedó en el antepenúltimo puesto y recibió solo diez puntos del televoto. Este lunes, preguntada a su llegada al aeropuerto por si la política había tenido algo que ver en el resultado, respondió que ofrecerá una rueda de prensa, sin fecha concreta. EFE