
Alrededor de 15 civiles han muerto en un nuevo ataque con artillería ejecutado por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra un campamento de desplazados situado en los alrededores de la ciudad sudanesa de El Fasher, capital de Darfur Norte, en medio de la guerra desatada en abril de 2023.
La Sala de Emergencias del campamento de Abú Shuq, una organización civil que opera en la zona, ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social X que "catorce personas han muerto por un ataque de las RSF contra el mercado Naivasha, en el campamento de Abú Shuq".
Las RSF tendieron hace meses un cerco a la ciudad de El Fasher, controlada por las Fuerzas Armadas, y han lanzado desde entonces decenas de ataques contra la localidad y los dos campamentos de desplazados situados en sus alrededores --El Shuq y Zamzam--, donde residen decenas de miles de personas.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.
Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, dio una nueva asonada --respaldada por Mohamed Hamdan Dagalo, líder de las RSF y entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok.
Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria, sin que los intentos para impulsar un proceso de diálogo que derive en un acuerdo de paz hayan tenido éxito hasta ahora.