Montenegro, obligado a buscar el equilibrio en un Portugal que no puede repetir elecciones a corto plazo

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El primer ministro en funciones de Portugal, Luís Montenegro, se alzó el domingo como el claro vencedor de las elecciones parlamentarias como abanderado de la coalición conservadora Alianza Democrática (AD), pero ha vuelto a quedarse lejos de la mayoría absoluta y dependerá de que algún bloque opositor le tienda la mano, en un contexto marcado además por la imposibilidad de volver a sacar las urnas hasta mediados de 2026.

La Asamblea de la República la conforman 230 escaños, por lo que la cifra mágica que concede el dominio del panorama político luso es de 166. La AD liderada por el Partido Social Demócrata (PSD) de Montenegro ha obtenido al menos 89 diputados --a falta de computar el voto exterior-- y el dirigente conservador ha apelado a la responsabilidad del resto de formaciones para que pueda echar a andar un gobierno en minoría.

"No parece que haya otra solución", proclamó el domingo por la noche tras saberse vencedor, en un discurso en el que planteó que "el pueblo quiere este primer ministro y no otro" y, por tanto, espera de la oposición "respeto" y "diálogo". Enfrente, sin embargo, tiene a una oposición aún por definir.

El ultraderechista Chega planta cara ahora a un Partido Socialista (PS) en declive por ser alternativa, con 58 escaños cada uno. El líder socialista, Pedro Nuno Santos, presentó su dimisión la misma noche electoral, lo que aboca ahora a su formación a un proceso de renovación interna en el que deberá decidir qué nivel de apoyo brinda a la futura administración de Montenegro.

El PSD siempre ha descartado una coalición con la ultraderecha, por lo que en principio el "sentido de Estado" planteado por Montenegro pasa por fiar su supervivencia a la falta de alternativa. Según el primer ministro, el único 'plan B' consiste en una pinza entre Chega y el PS y hasta él mismo ha reconocido que "no es creíble" esta posibilidad.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, iniciará este martes la ronda de contactos con vistas a escuchar las ideas de los distintos partidos. Teniendo en cuenta los "resultados provisionales", la Presidencia ha convocado en primer lugar al PSD, a las 11.00 (hora local), seguido del PS (15.00) y de Chega (17.00).

NO SE PUEDEN CONVOCAR ELECCIONES

Los portugueses ya votaron en marzo de 2024 en unas elecciones parlamentarias de las que tampoco salió una mayoría clara, pero en esta ocasión el horizonte político arrastra limitaciones adicionales en caso de que Portugal resulte ingobernable y sea necesario convocar nuevos comicios.

La Constitución establece un margen mínimo de seis meses entre unas elecciones y otras, pero también otra restricción relativa al mandato del presidente de Portugal. No pueden celebrarse elecciones en el último semestre del mandato presidencial y el relevo del actual jefe de Estado, Marcelo Rebelo de Sousa, debe producirse en marzo de 2026. Además, entre los comicios presidenciales y los legislativos se requieren tres meses de diferencia.