Quito, 19 may (EFE).- Los militares ecuatorianos decomisaron armas, municiones y un cráneo humano en un operativo realizado en la ciudad costera de Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, una de las más afectadas por la violencia en el país andino.
El Ministerio de Defensa informó este lunes de que el hallazgo tuvo lugar en una serie de allanamientos realizados en el sector Las Cañas, del distrito Nueva Prosperina.
En el operativo se aprehendió a una decena de personas y se decomisaron "armas de fuego, municiones, tacos de dinamita y un cráneo humano", indicó en sus redes sociales, en las que publicó fotografías de lo decomisado.
El Ministerio apuntó que el operativo fue un "nuevo golpe al crimen organizado", y refleja el firme compromiso de las Fuerzas Armadas en la lucha contra las organizaciones delictivas.
Ecuador está desde 2024 en un "conflicto armado interno" que el presidente, Daniel Noboa, declaró para luchar contra las bandas del crimen organizado, principales causantes del incremento de la violencia que llevó al país a estar a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios en 2023, mientras que en este 2025 registró los primeros meses altos índices de violencia, centrado en provincia, como Guayas.
Estas organizaciones delictivas, dedicadas principalmente al narcotráfico, también han incursionado en delitos como el secuestro y la extorsión, en algunas ocasiones en complicidad con miembros de las fuerzas de seguridad.
El pasado sábado, Noboa envió a la nueva Asamblea Nacional (Parlamento) un proyecto de ley calificado como urgente en materia económica para "desarticular las economías criminales vinculadas al conflicto armado interno".
Este es el primer proyecto enviado por Noboa tras la conformación la semana pasada de la nueva Asamblea, presidida por su exministro de Turismo Niels Olsen, y con asambleístas de su partido Acción Democrática Nacional (ADN) al frente de la mayoría de las comisiones legislativas.
"Sabemos lo importante que es para el país avanzar en seguridad y enfrentar con firmeza a los grupos criminales. Vamos a tratar este proyecto con toda la responsabilidad y urgencia que el momento exige", señaló Olsen al confirmar la recepción del proyecto de ley.
La propuesta "establece medidas financieras, tributarias y de seguridad destinadas a la desarticulación de las economías criminales vinculadas al conflicto armado interno, así como a proteger a la ciudadanía, la sostenibilidad del sistema económico y financiero del Ecuador y la reactivación económica en zonas afectadas", según el Gobierno.
Entre otros puntos, el proyecto de ley busca que se califique a los delincuentes como combatientes, y que el presidente pueda anunciar que indultará a miembros de la Policía o Fuerzas Armadas procesadas por hechos relacionados con el conflicto.
Además, propone medidas de protección de la economía formal a través de incentivos a la formalización, sostenibilidad fiscal en zonas críticas y recuperación de ingresos tributarios afectados por economías criminales.
El proyecto plantea reformas al código penal para tipificar como delito la pertenencia a un grupo armado organizado, lo que será sancionado con hasta 26 años de prisión, mientras que quienes dirijan o financien a estas organizaciones podrán recibir condenas de hasta 30 años de cárcel.
Asambleístas del opositor movimiento correísta Revolución Ciudadana expresaron su rechazo al proyecto de ley al considerar que supuestamente pretende "legalizar la vulneración de derechos humanos".
"El proyecto de ley del presidente Noboa incluye medidas que generan serias dudas sobre su constitucionalidad y el respeto al debido proceso. La propuesta de allanamientos sin orden judicial es especialmente alarmante: abre la puerta a abusos institucionalizados (...) En resumen, una legalización de la vulneración de derechos ciudadanos", escribió en su cuenta de X la asambleísta Paola Cabezas.
"Lejos de trabajar por la paz, la seguridad y la reactivación económica del Ecuador, se pretende provocar aún más horror del que ya enfrenta el pueblo ecuatoriano", dijo el asambleísta por la provincia costera de Manabí Fernando Cedeño. EFE