Liberales y ultraconservadores se disputarán la Presidencia polaca en una reñida segunda vuelta

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 Cracovia (Polonia), 18 may (EFE).- El candidato liberal respaldado por el Gobierno de Donald Tusk, Rafal Trzaskowski, y el nacionalista Karol Nawrocki, apoyado por la oposición ultraconservadora, se disputarán la Presidencia polaca en una segunda vuelta el próximo 1 de junio que se prevé muy reñida y que refleja la polarización en el país.

Según el sondeo a pie de urna de Ipsos, Trzaskowski, actualmente alcalde de Varsovia, obtuvo el 30,8 % de los votos, mientras que su rival, que se presentó como independiente pero es apoyado por el partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS), consiguió el 29,1 % en unos comicios en los que la participación fue del 66,8 %, según la encuesta.

La Comisión Electoral Nacional ha indicado que los resultados oficiales se darán a conocer el lunes por la tarde, dado que el recuento de los más de 32.000 colegios electorales en el quinto país europeo con más población tras el cierre de los colegios a las 19.00 GMT avanza extremadamente lento.

Poco después de conocerse el sondeo, Trzaskowski, de 53 años, se mostró contento de "haber ganado la primera vuelta de las elecciones", aunque reconoció que "aún queda mucho trabajo por delante".

"Se necesita una gran determinación, y este resultado muestra que debemos ser fuertes, que debemos mostrarnos decididos y refleja cuánto trabajo nos queda por delante para ganar las elecciones presidenciales", dijo el candidato de la Coalición Cívica encabezada por Tusk.

Por su parte, Nawrocki, de 41 años, prometió "ser muy pronto el presidente de los polacos y polacas y ser su voz en el Palacio Presidencial", pero calificó los comicios como "los menos justos de los últimos 35 años".

El historiador nacionalista se quejó de "la cantidad de propaganda y mentiras financiadas por empresas y medios de comunicación del Estado, que fueron utilizados para luchar contra un candidato independiente".

Cada voto cuenta

Tusk señaló en su cuenta de la red social X que "el juego por todo acaba de comenzar".

Será "una dura lucha por cada voto. Estas dos semanas decidirán el futuro de nuestra patria. Por eso, ni un paso atrás", indicó al pedir el voto para Trzaskowski.

El descalabro más significativo de la jornada electoral fue el de Szymon Hołownia, que obtuvo solo el 4,8 % de los votos, pues se trata del líder de uno de los principales partidos de la alianza que gobierna con Tusk y del líder de un partido político surgido con el objetivo de auparle a la Presidencia.

Holownia interpretó los resultados como una "tarjeta amarilla para la coalición" gubernamental encabezada por Tusk, al recalcar que más del 60 % de los votos, según el sondeo, fueron para candidatos críticos con la alianza.

Por ello, Holownia pidió el voto por Trzaskowski para que detenga "la marcha de estafadores, ladrones, odiadores, antisemitas que odian a otras personas, que quieren una guerra civil a gran escala en Polonia", en referencia a los políticos del PiS.

"Rafal, ¡derriba este muro que nos separa!", se dirigió al candidato liberal en referencia a la polarización reinante en Polonia.

El presidente de Polonia, Andrzej Duda, que terminará en agosto su segundo mandato al frente de la Jefatura del Estado, pidió a los polacos que vuelvan dentro de dos semanas a las urnas para elegir al "presidente de una Polonia libre, soberana e independiente".

"Una Polonia que será capaz de proteger a los débiles y no tendrá que temer a los fuertes, una Polonia en la que prevalecerá la honestidad, no el cinismo y la villanía", dijo Duda en una referencia indirecta a la coalición liberal de Tusk.

Una primera encuesta de Opinii24 para 'Fakty' TVN y TVN24 revela que el 46 % de los polacos votarán por Trzaskowski en la segunda vuelta y el 44 % por Nawrocki.

En una muestra de lo reñida que será la segunda vuelta y de que existen "dos Polonias", cabe recordar que fue precisamente Duda quien derrotó en 2020 a Trzaskowski por un margen de dos escasos puntos, por lo que no cabe descartar aún que gane Nawrocki.

Enfrentamiento o estabilidad

Las elecciones presidenciales en Polonia son claves, dado que el presidente tiene poderes limitados en comparación con otros países, pero tiene el derecho de veto sobre las iniciativas legislativas, aunque hayan sido aprobadas por el Parlamento (Sejm).

Duda ha utilizado esa prerrogativa con frecuencia.

Por su parte, la coalición de Tusk, que llegó al poder en 2023, no cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente para anular el veto presidencial.

Así, una victoria de Trzaskowski podría acelerar la agenda progresista y proeuropea del Gobierno, que incluye las reformas judiciales, los derechos de la comunidad LGBTQ+ y el acceso al aborto, en tanto que un triunfo de Nawrocki podría prolongar la difícil cohabitación que ha tenido lugar entre Tusk y Duda en el último año.

Miguel Ángel Gayo Macías