La OMS desmiente que Tratado de Pandemias amenace la soberanía, como afirma Eslovaquia

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Ginebra, 19 may (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió este lunes que el Tratado Global sobre Pandemias atente de alguna manera contra la soberanía de los Estados y más bien recordó que el propio texto incluye cláusulas que garantizan este principio de forma explícita.

El Gobierno ultranacionalista de Eslovaquia anunció hoy que pedirá una votación sobre este Tratado, que fue consensuado el pasado abril por 190 países al término de tres años de intensas negociaciones que se desarrollaron luego de que surgiera un reconocimiento general de que se necesitaba un marco legal que abarcara la prevención, preparación y respuesta a futuras pandemias, tras los múltiples errores y deficiencias que se observaron durante la fase aguda de la covid-19.

El Tratado será elevado este martes al plenario de la Asamblea anual de la OMS, que se celebra desde hoy en Ginebra y en el que, hasta el anuncio eslovaco, se daba por descontada su adopción por consenso.

"Hoy, en la apertura de la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, durante las discusiones del acuerdo en el Comité A, varios países subrayaron el hecho de que la soberanía no será tocada por este acuerdo", señaló en comentarios a Efe el portavoz de la OMS en Ginebra, Christian Lindmeier.

El artículo 22 del Tratado establece, de forma explícita, que nada en él puede interpretarse como una entrega a la Secretaria o al director general de la OMS de una autoridad directa o indirecta para dirigir, ordenar, alterar la legislación nacional o las políticas de cualquier país.

En ese sentido, bajo ninguna circunstancia pueden imponer u ordenar algo diferente a las medidas que adopten los Estados, como prohibir o aceptar viajeros, imponer mandatos de vacunación o medidas terapéuticas, de diagnóstico o aplicar confinamientos.

Otros artículos, insisten en que la soberanía de los países es total, como en la página 5, en la que figura una disposición sobre el "principio de soberanía de los Estados para resolver las cuestiones de salud pública".

Aunque el procedimiento permite que hasta en el último momento de adopción del Tratado, uno o varios Estados puedan pedir una votación, los esfuerzos siempre convergen en negociar hasta lograr un consenso.

Se considera que ello ofrece un respaldo moral y político más fuerte y amplio a un instrumento legal que luego debe ser ratificado por las instancias legislativas nacionales y ser aplicado a través de políticas internas. EFE