Condenan a pena de muerte suspendida a exasesor político chino por sobornos millonarios

Pekín, 19 may (EFE).- Un tribunal de la ciudad de Nanning, en la región de Guangxi (sur de China), condenó este lunes a pena de muerte en suspenso al exasesor político de la ciudad de Shaanxi, Han Yong, por el delito de soborno.

La pena se suspende por un plazo de dos años, durante los cuales, si Han no comete nuevos delitos y muestra buen comportamiento, la sentencia será conmutada a cadena perpetua.

La corte dictaminó que Han, quien fue presidente del Comité Provincial de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) en Shaanxi, aceptó sobornos por un total superior a los 261 millones de yuanes (36,2 millones de dólares, 32,1 millones de euros) durante un período de 30 años, informó hoy la agencia estatal Xinhua.

Los sobornos fueron recibidos en su calidad de responsable de varias funciones políticas en las provincias de Jilin, Xinjiang y Shaanxi, donde utilizó su posición para otorgar beneficios a empresas y personas a cambio de dinero y regalos.

Han, quien ocupó puestos clave como vicepresidente del Comité Nacional de Población, Recursos y Medio Ambiente del CPPCh, y también fue secretario del Grupo de Liderazgo del Partido y presidente del CPPCh en Shaanxi, fue despojado de sus derechos políticos de por vida y se le ordenó la confiscación de todos sus bienes personales.

Asimismo, se estipuló que los bienes ilícitos que obtuvo deberán ser entregados al tesoro estatal.

El tribunal subrayó que la magnitud de los sobornos recibidos por Han implicó un daño considerable a los intereses del Estado y del pueblo chino.

No obstante, la corte consideró atenuantes como la confesión plena de los delitos, el arrepentimiento mostrado y la devolución de la mayoría de los bienes mal habidos, lo que llevó a la decisión de suspender la pena de muerte.

Han es uno de los funcionarios de mayor rango condenado dentro de la extensa campaña anticorrupción que el presidente chino, Xi Jinping, impulsa desde su llegada al poder en 2012.

Desde entonces, el actual secretario general del Partido Comunista de China (PCCh, gobernante), comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.

Si bien esta iniciativa, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus críticos. EFE