
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha criticado este domingo las acusaciones "infundadas" y "belicistas" sobre el supuesto fin militar del programa nuclear iraní y ha subrayado que la religión iraní "prohíbe" el desarrollo de armas nucleares.
"Las creencias religiosas de Irán prohíben el desarrollo de armas nucleares, armas que pueden destruir a la humanidad y no aportan más que brutalidad al futuro del planeta", ha argumentado, según recoge la agencia de noticias iraní Mehr.
Así, ha denunciado las "acusaciones infundadas y guerreristas" de "otros países" sobre las intenciones nucleares iraníes. "Incluso el presidente estadounidense (Donald Trump) ha dicho que 'debemos asegurarnos de que Irán no tenga armas nucleares'. De acuerdo. Pues que vengan y lo verifiquen. No tenemos nada que ocultar. No estamos desarrollando ni creemos en la construcción de armas nucleares", ha argüido.
Sin embargo, Pezeshkian ha resaltado que "tenemos el derecho a utilizar la ciencia y la tecnología para desarrollar nuestro país, no para crear armas, sino para tener una vida mejor".
En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha destacado el "carácter pacífico" del programa nuclear iraní y ha denunciado las "sanciones unilaterales e injustas impuestas por Estados Unidos a la nación iraní".
Araqchi también se ha referido al "genocidio" perpetrado por Israel en la Franja de Gaza y ha planteado una propuesta de solución política que pase por la celebración de un "referéndum de todos los nacidos en Palestina: musulmanes, cristianos y judíos, para que decidan el futuro sistema político de esta tierra".
"Esta solución democrática e incluyente está inspirada en la exitosa lucha contra el apartheid de Sudáfrica para poner fin a décadas de ocupación, discriminación e injusticia, abrir el camino para el regreso de los desplazados y la creación de un gobierno unificado e incluyente en la Palestina histórica", ha argumentado.