Budapest, 18 may (EFE).- Decenas de miles de personas protestaron este domingo en Budapest contra un controvertido proyecto de ley promovido por el gobernante partido Fidesz, del primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán, que abre la puerta a sancionar y hasta prohibir ONGs y medios de comunicación independientes.
"La limitación de los derechos de la sociedad civil y la prensa libre restringe nuestra capacidad de informarnos objetivamente sobre la vida pública y de apoyarnos mutuamente", afirmaron los organizadores de la protesta.
Los oradores, en su mayoría estudiantes, pero también profesores, escritores, 'influencers' y otros, denunciaron el proyecto de ley como un instrumento para controlar más las actividades de la sociedad civil en Hungría.
"La libertad de prensa está bajo ataque", dijo Márton "Csoki" Szabó, un conocido 'youtuber' magiar, quien destacó que se debe "protestar contra el proyecto de ley, para que el poder sienta la resistencia".
Por su parte, la activista Lili Pankotai comparó el régimen de Orbán con el de Mátyás Rákosi, el dictador estalinista que gobernó en Hungría entre 1948 y 1956. "Esta es la nueva era Rákosi", dijo la joven.
El proyecto de ley presentado la semana pasada al Parlamento prevé que aquellas ONG que reciban financiación desde el extranjero, y también de la Unión Europea (UE), y que según las autoridades representan un "peligro para la soberanía nacional", puedan ser multadas y hasta prohibidas.
La polémica Oficina de Defensa de la Soberanía Nacional (Szvh), creada en 2023, podrá investigar e incluir en listas a cualquier organización que, en opinión de las autoridades, influya sobre la opinión pública y la voluntad electoral.
Si estas organizaciones o medios aceptan apoyo o financiación extranjera, podrán ser multadas con hasta 25 veces el monto recibido e incluso podría ver suspendida su actividad.
El proyecto de ley fue criticado severamente tanto en el país como en el exterior y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) afirmó que en su forma actual el texto es contrario a la legislación europea.
"El Gobierno de Orbán quiere destruir los últimos vestigios de medios de comunicación independientes para conservar su poder ilimitado en las elecciones del año próximo", señaló el CPJ el viernes pasado. EFE
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