La Paz, 17 may (EFE).- Un homenaje a los 60 años de Mafalda, considerada una embajadora más de Argentina en el mundo, engalanó la decimonovena versión de la 'Larga Noche de Museos' realizada este sábado en la ciudad boliviana de La Paz, donde también hubo espectáculos callejeros, gastronomía y arte al aire libre.
La Embajada de Argentina en La Paz abrió sus puertas para el homenaje a la hija de Joaquín Salvador Lavado 'Quino', que incluyó una exposición con algunas de sus viñetas más recordadas y espacios dentro y fuera del edificio para hacerse fotografías junto a figuras de personajes como Mafalda, Susanita y Manolito.
"Se cumplen 60 años de la primera edición de Mafalda y queríamos traerla un poco a La Paz para que el público paceño pueda disfrutarla y estamos muy felices del impacto que ha tenido, que es muy positivo", dijo a EFE el agregado cultural de la Embajada argentina, Germán López.
El diplomático destacó que "Mafalda ya es casi una embajadora para la Argentina" y consideró que "está al nivel de decir un Maradona o un (Jorge Luis) Borges".
También valoró la "sensibilidad muy grande" que tuvo Quino para plasmar "la visión del mundo, una visión sociológica, económica, pero siempre a través del humor".
"Mafalda, al fin y al cabo, a todos nos saca una sonrisa por eso, porque Quino tenía una gran sensibilidad para el humor", agregó.
Además de Mafalda, también se exhibieron dibujos de otras reconocidas historietas argentinas, como Enriqueta y Fellini, de Liniers; Patoruzú, de Dante Quinterno, y El eternauta, de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, que ha cobrado una renovada fama por la serie homónima estrenada en Netflix en abril.
La calle donde está la embajada se cerró al tránsito de vehículos para que la gente pueda también disfrutar de un pequeño festival con gastronomía argentina y un espacio de venta de historietas, entre otras actividades.
La embajada fue una de las más de 400 instituciones que se sumaron a esta edición de la 'Larga Noche de Museos' en La Paz, que tuvo una amplia oferta cultural y artística en 15 circuitos, 26 puntos de activación o espacios al aire libre y cinco escenarios para la interpretación de música, según datos de la Alcaldía.
Entre los sitios más concurridos estuvo la colonial calle Jaén, una de las rutas más turísticas en el centro histórico de La Paz donde están los principales museos municipales de la ciudad.
Allí se formaron desde temprano largas filas de familias enteras que buscaban visitar las exposiciones en espacios como el Museo Costumbrista Juan de Vargas, la Casa de Murillo o el Museo de Metales Preciosos.
Unas calles más allá, cerca del Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, se montó una exposición de arte al aire libre, con demostraciones de pintura en vivo, una instalación con pequeñas sombrillas de colores que formaban una especie de cortina donde la gente se tomaba fotografías y un escenario donde se exhibieron danzas folclóricas.
Otro espacio que se llenó de visitantes fue el Museo Nacional de Etnografía y Folclore (Musef), con exposiciones como 'Agua y vida', una reflexión a través de pinturas, esculturas y cerámicas sobre la relación del ser humano con el agua, la importancia de ese elemento para las comunidades y su conexión con las culturas bolivianas.
La 'Larga Noche de Museos' nació en Berlín en 1997 por el Día Internacional de Museos y empezó a celebrarse en La Paz en 2007, con la participación de algunos espacios culturales del municipio paceño, promotor de la iniciativa.
Desde 2018 se logró la vinculación nacional con las secretarías municipales y museos de ciudades como Santa Cruz, Sucre o El Alto, vecina de La Paz.
Este año se sumaron a la iniciativa los municipios rurales de Coripata y Copacabana, éste último situado a orillas del lago Titicaca que comparten Bolivia y Perú. EFE
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