Alcaraz contra Sinner, la conquista de Roma antes de la gloria en Roland Garros

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Roma, 17 may (EFE).- El Masters 1.000 de Roma pondrá este domingo el broche de oro con la final más esperada y deseada, el enfrentamiento entre el español Carlos Alcaraz y el italiano Jannik Sinner, un duelo entre gladiadores por la conquista de la capital italiana antes de viajar a París en busca de la gloria en Roland Garros, el verdadero objetivo de ambos.

La de este domingo es una de esas finales que ninguno de los dos olvidará. Es la tercera vez que pelean por un título. La primera sobre tierra batida. Y en realidad hay mucho en juego, por mucho que ambos quieran rebajar la tensión y echen balones fuera apuntando a Roland Garros.

Este duelo generacional entre las dos máximas estrellas de circuito no es un partido más. Y menos ahora, en el regreso de Sinner al circuito tras la sanción de 3 meses que acordó con la Asociación Mundial Antidopaje (AMA) por su positivo en clostebol en Indian Wells 2024.

Es el gran aliciente del torneo. La vuelta del número 1. El altoaltesino, que pierde el cara a cara contra el murciano en los 10 partidos que se han encontrado (4-6), juega en casa, con el apoyo de una grada muy participativa y apasionada como la del Foro Itálico. El nivel del italiano, por el momento, es máximo. No parece que haya estado tres meses fuera de pista. Solo un inicio arrollador del estadounidense Tommy Paul en semifinales le hizo parecer humano.

Pero tiene un reto complicado por delante, el que más. Tiene que ganar para recortar en el enfrentamiento directo. No pierde Sinner desde el pasado 2 de octubre de 2024, precisamente ante su bestia negra, un Alcaraz que se llevó el torneo de Pekín.

El murciano le tiene tomada la medida. Ganador de sus últimos tres enfrentamientos. En Pekín, en Roland Garros y en Indian Wells. En cemento, Sinner puede ser ligeramente favorito, pero en arcilla Alcaraz es el dominador. Su lesión en el aductor derecho, la que le apartó de Madrid, no le ha molestado en todo su camino por Roma, donde ha tenido momentos de tenis brillante.

Alguna que otra desconexión, pero todo controlado, como él mismo apunta continuamente en zona mixta.

Aquí, en Roma, Alcaraz ha sido un gladiador, pero también un espartano con ese mensaje que dejó en la cámara tras su victoria en octavos ante el ruso Karen Khachanov. "Las flechas ocultarán el sol"// "Pues lucharemos a la sombra". Y así, como una mezcla de ambos, ha conseguido cerrar el círculo de los cuartos de final en todos los grandes torneos; recuperar el número 2 justo antes de Roland Garros; y jugar 100 partidos (77 victorias) de torneos de esta categoría con 22 años recién cumplidos.

La realidad es que de poco valen los precedentes y los partidos previos de este torneo para divisar un posible favorito. Sinner llega después de tres meses sin jugar pero arrollando, como si nada hubiera cambiado. Alcaraz llega tras una lesión pero jugando un tenis muy sólido, muy inteligente, como si nada hubiera pasado tampoco.

Y un partido de este calibre no entiende de nada más que del día y la hora clave.

"Jugar con Carlos es algo diferente. Nos conocemos bien y es especial compartir pista con él. Es un gran examen para mí, para saber donde estoy, justo antes de los dos Grand Slams, porque así podré ver que tengo que mejorar si quiero ganar los grandes torneos", explicó Sinner tras su victoria ante Paul en semifinales.

"Las veces que hemos jugado son complicadas. Pero, a la vez, las disfruto. Si es contra Jannik tendré que tener clara la estrategia, lidiar con su nivel y con el público", dijo por su parte Alcaraz.

Aunque quizá la declaración clave la dejó el italiano. La frase que mejor puede explicar lo que es un partido entre ambos.

"Somos dos jugadores muy distintos. Cuando jugamos en contra, el nivel es muy alto, porque nos empujamos a hacer cosas que normalmente no hacemos", apuntó. Eso es lo más bonito de un partido que coronará a un campeón justo antes del reto mayúsculo de Roland Garros. EFE