Un policía israelí "héroe del 7 de octubre" se quita la vida

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Jerusalén, 14 may (EFE).- El suboficial de la policía israelí Igor Pivnev, que mató a 13 milicianos palestinos en el ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre de 2023, se quitó la vida este martes, meses después de que su mujer alertara de los "soldados y policías que sufren mentalmente".

Medios israelíes informaron del suicidio del policía, que confirmó a EFE una fuente policial. "Fue uno de nuestros héroes del 7 de octubre", dijo la fuente sobre Pivnev.

El subinspector relató su actuación ese día en una entrevista publicada por la Policía israelí tras el ataque, en el que casi 1.200 personas fueron asesinadas por Hamás en territorio israelí.

Contó que vivía con su mujer y tres hijos en Yated, una pequeña localidad en el sur de Israel a 5 kilómetros de la frontera con Gaza y cómo esa mañana, mientras estaba trabajando, su esposa le llamó para decirle que escuchaba disparos.

En el camino hacia allí, explicó que se encontró con varios milicianos de Hamás a los que mató. "Después de eliminar a los terroristas, recibo otro mensaje de mi esposa diciendo que ella está en casa de los vecinos con los niños y que está bien y saludable", dijo.

"Mi sensación era que me casaba nuevamente con mi esposa y que estaba en la sala de partos otras tres veces, emocionado de ver a mis hijas venir al mundo otra vez", afirmó en la entrevista.

Según relatan varios medios israelíes, su mujer publicó hace tres meses un mensaje en redes sociales titulado "Víctimas silenciosas de la tragedia del 7 de octubre", dedicado a los soldados y policías que sufren de problemas de salud mental.

"Si hay personas a tu alrededor que se están hundiendo desde ese sábado, dales la vuelta para que puedan recibir la ayuda y el tratamiento profesional adecuados. No intentes salvarlas tú solo, no puedes, y las cosas solo empeorarán. Combate la culpa, no es tu culpa", decía su esposa en el mensaje.

El funeral de Pivnev está previsto que se celebre este miércoles en el cementerio de la ciudad israelí de Ashkelon. EFE