"La situación es complicada pero estamos muy tranquilos", españoles atrapados en Trípoli

Crisis en Trípoli tras enfrentamientos armados que dejaron doce muertos; delegación española espera evacuación mientras Educación suspende clases y se pide un alto el fuego para restablecer la calma

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Argel, 14 may (EFE).- "La situación en Trípoli es complicada" pero "nosotros estamos muy tranquilos", declaró a EFE desde la capital libia el director del departamento internacional de la Cámara de Tarragona, Roberto Barros, que junto a ochos compañeros se han quedado atrapados por los recientes enfrentamientos armados.

"Estamos muy bien, nunca somos objetivo de las milicias", aseveró Barros sobre la situación de la delegación comercial desde el hotel donde esperan a ser evacuados cuando se reinicien los vuelos desde Trípoli.

El lunes, cuando comenzó la escalada violenta, "estábamos en un restaurante y decidimos irnos para el hotel. Al día siguiente seguimos haciendo reuniones pero por la noche hubo bastante lío y nos llevaron a los sótanos", narró Barros.

Apenas estuvieron una hora en el sótano, asegura, después de que el estallido pillara desprevenido a esta delegación comercial que aterrizó en Libia el domingo y tenía previsto terminar mañana jueves su misión, tras unas reuniones "altamente satisfactorias".

"La situación en Trípoli está complicada, pero es un tema interno de ellos, es muy complejo el sistema de gobierno y de todas las milicias y cuando hay desavenencias y una incidencia", ocurre esto, contextualiza.

La delegación continúa en el hotel de la capital a la espera de que se reactiven los vuelos desde Trípoli y con la asistencia de la Embajada de España en el país magrebí.

La alerta de seguridad, tras dos días de enfrentamientos, llevó a los centros educativos de Trípoli a suspender las clases para este miércoles y varias aerolíneas desviaron sus vuelos al aeropuerto de Mitiga.

Trípoli vive desde el lunes un estallido de violencia que ha dejado al menos doce muertos en la capital, en enfrentamientos armados que desencadenó la muerte del poderoso líder Abdel Ghani al Kikli, cabecilla de la milicia Aparato de Apoyo a la Estabilidad (SSA).

El Gobierno de Unidad Nacional de Libia (GUN), que controla esta región occidental, anunció este miércoles un alto el fuego para restablecer la calma en la capital, en la peor escalada de violencia que vivió Trípoli en más de un año.

La Unión Europea expresó después "su firme apoyo al reciente anuncio de una tregua y la consiguiente distensión en Trípoli", al tiempo que expresó su "profunda preocupación" sobre las víctimas civiles y la importante destrucción de infraestructuras.

"La UE exige enérgicamente que los responsables rindan cuentas", demandó.

Asimismo, pidió como "imperativo que se mantenga la tregua y que todas las partes involucradas entablen, sin demora, un diálogo genuino para resolver todas las disputas pendientes de manera pacífica y constructiva". EFE