París, 14 may (EFE).- El Consejo de Europa lanzó este miércoles el proceso para la creación del llamado Tribunal Especial para Ucrania que pretende juzgar a los dirigentes responsables del crimen de agresión por la invasión rusa.
El Comité de Ministros del Consejo de Europa, que celebró su reunión anual en Luxembugo, encargó al secretario general, Alain Berset, la puesta en marcha de este órgano jurisdiccional basado en un acuerdo con Ucrania, explicó la organización paneuropea en un comunicado.
El Tribunal Especial sobre Ucrania se presenta como complementario de la Corte Penal Internacional (CPI), que es competente para investigar y sentar en el banquillo a presuntos responsables de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio, pero no el de agresión por parte de Rusia, ya que Moscú no ha firmado la parte que se refiere a ese delito.
Esa figura delictiva del crimen de agresión va dirigida contra los "altos dirigentes políticos y militares responsables de la planificación, de la preparación o de la ejecución" de la invasión, la ocupación o la anexión de territorio ucraniano.
Ante la eventualidad de que los dirigentes que se consideren responsables del crimen de agresión no estén a su disposición, el Tribunal Especial sobre Ucrania contempla la posibilidad de lanzar procedimientos contra ellos en rebeldía "por interés de la Justicia".
Los juzgados en su ausencia podrían pedir que se reabriera la causa contra elloths en caso de que más adelante comparecieran en persona (por ejemplo si fueran capturadas).
El Consejo de Europa ha estado en el origen de este tribunal, ya que su Asamblea Parlamentaria fue el primer organismo internacional que pidió su puesta en marcha en abril de 2022, dos meses después de que empezara la invasión rusa.
Oficialmente, "una cuarentena de países", así como la Unión Europea, han manifestado su apoyo político.
Es a partir de ahora cuando todos ellos deben formalizar ese apoyo comprometiéndose con los instrumentos jurídicos que deben suscribir.
El estatuto legal de este tribunal especial, que va a estar bajo los auspicios del Consejo de Europa y no de Naciones Unidas, permite que se adhieran con carácter voluntario los miembros de esta organización paneuropea de defensa de la democracia y de los derechos humanos, pero también otros exteriores.
En el Consejo de Europa hay 46 Estados miembros, pero algunos de ellos han preferido quedar al margen, al menos en un primer momento, y en la prensa se han filtrado en particular los casos de Hungría y Eslovaquia, cuyos gobiernos se han significado por su proximidad a la Rusia de Vladímir Putin y su relación fría con la Ucrania de Volodímir Zelenski.
Fuentes del Consejo de Europa precisaron a EFE que se espera que el tribunal pueda entrar en funcionamiento efectivo "a comienzos de 2026", una vez que se diriman los principales escollos jurídicos y también de su financiación, aunque ya se ha empezado a trabajar en diferentes aspectos.
Su sede podría estar en La Haya (que es donde está también la de la CPI) y su principio fundamental será que la guerra no puede ser utilizada para servir la política de un Estado (en este caso la de Rusia).
Su función declarada es "defender el orden mundial basado en el derecho internacional, disuadir futuros actos de agresión por parte de dirigentes de Estados y reforzar los mecanismos para que los responsables respondan de sus actos y solucionar los conflictos de forma pacífica". EFE